Con un multitudinario acto organizado por el Municipio, se inauguró oficialmente la nueva Terminal de Ómnibus “Mario Andrés Meoni” de Junín, ubicada en la intersección de Avenida de Circunvalación y Ruta Nacional 7.
La ceremonia, colmada de vecinos, autoridades y referentes institucionales, fue mucho más que el corte de cintas de un edificio: representó el cierre de un largo proceso de planificación, debates y construcción, y el inicio de una nueva etapa para el transporte y el desarrollo de la Ciudad.
El intendente Pablo Petrecca encabezó el evento junto a Laura Oliva, esposa del fallecido exintendente y ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, ideólogo del proyecto que finalmente ayer vio la luz. Los acompañaron los hijos del exjefe comunal, Felipe y Robertino; el ministro de Transporte bonaerense Martín Marinucci; el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Alexis Guerrera; representantes de las distintas fuerzas políticas; funcionarios municipales; autoridades de la Sociedad Rural de Junín, concejales, exfuncionarios y representantes de diversas instituciones locales.
El clima era de celebración, pero también de emoción. Desde temprano, los vecinos comenzaron a acercarse al predio para recorrer el flamante edificio, observar su arquitectura y ser parte de una inauguración que no es habitual en la escala de obras públicas locales.
Entre familias, jóvenes, adultos mayores y comerciantes, la sensación compartida era la de estar presenciando un momento histórico. El acto tuvo su momento más emotivo con las palabras de Laura Oliva, quien habló “desde el corazón” y sin discurso escrito. “Es un orgullo ver todo lo que hemos logrado. Esta terminal es un ejemplo de cómo podemos trabajar juntos”, dijo, y recordó que la obra fue posible gracias a un convenio público-privado que también permitió construir la pista de atletismo, el Centro de Monitoreo -originalmente pensado por Meoni como un centro cultural- y remodelar los colegios Nacional y Normal. Oliva llamó a abandonar miradas extremas sobre la gestión pública o privada.
“No podemos ser tan fundamentalistas. Ni lo privado ni lo público funcionan siempre a la perfección. Debemos ser inteligentes y encontrar el equilibrio”, aseguró. También rememoró el impacto de la Ruta 7 y lamentó la paralización de la obra en Chacabuco, resaltando que “quienes vivimos en el interior sabemos la importancia de la obra pública”.
Con un tono personal y afectivo, destacó el espíritu democrático de Junín y el orgullo ciudadano por los espacios públicos. “Cada plaza tiene su vida, sus chicos jugando, gente tomando mate. Esa dinámica no se ve en todas las ciudades. El orgullo de la gente por su ciudad es lo que hace que un lugar sea de todos”, señaló.
El intendente Pablo Petrecca, por su parte, calificó el día como “histórico” y explicó que propuso que la terminal lleve el nombre de Mario Meoni “para honrar su legado y que su memoria quede viva para siempre”. El mandatario reconoció que, aunque con Meoni tuvieron diferencias políticas, “lo que nos unía era Junín”, y señaló que la obra es ejemplo de lo que se puede lograr “cuando la ciudad brilla y se convierte en un faro para la Provincia”.
Petrecca defendió la importancia de “construir sobre lo construido” y sostuvo que las ciudades que crecen son las que sostienen políticas a largo plazo. “No importa quién gobierne; cada gestión le dará su impronta, pero el objetivo debe ser siempre el mismo: hacer crecer a Junín”, afirmó. Asimismo, destacó que la terminal es fruto de un esquema de colaboración público-privado que generará cerca de 200 puestos de trabajo en esta primera etapa, priorizando a comerciantes y gastronómicos locales, y llamó a “seguir apostando por la inversión, el crecimiento y los consensos”.
Fuente: https://www.diariodemocracia.com/