El ministro de Seguridad bonaerense Alejandro Granados, reconoció ayer que existe “preocupación” por la inseguridad y que se necesita “más gente, más presencia” de uniformados, aunque aclaró que están “buscando policías por todos lados y poniéndolos en la calle”.
De esta forma, el funcionario reiteró su inquietud no sólo por los hechos delictivos, sino también por la falta de efectivos para darle batalla al flagelo de la inseguridad. Así, Granados volvió sobre el tema que había abordado apenas asumió, cuando reveló que de los 58 mil efectivos con que cuenta la fuerza, sólo 30 mil realizaban tareas de prevención de delito en las calles.
En ese contexto, el funcionario sciolista insistió que se aplicó un “reordenamiento de las fuerzas federales” que prestan servicio en el Conurbano para colaborar con tareas de seguridad y adelantó que la próxima semana se lanzará un programa para que “haya Gendarmería en todos los municipios que lo necesitan”. “La gente a partir de la semana próxima va a poder ver la camioneta de Gendarmería pasar por la puerta de la casa”, prometió Granados
El gobierno nacional había dispuesto retirar los casi 5 mil gendarmes que hizo desembarcar en la Provincia en pleno proceso electoral el año pasado, pero frente a las críticas de los intendentes y la inquietud de la Provincia por esa medida, el gobernador Daniel Scioli consiguió que la Casa Rosada se comprometiera a dejar operativos unos 2.500 gendarmes que articularán tareas de prevención con la policía.
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