Durante el transcurso de la semana pasada, fueron entregados a la directora del Complejo Histórico Chivilcoy, Dra. María Amanda Caggiano, restos de osamentas adheridos a tosca, procedentes de una excavación practicada en el partido de Chivilcoy.
Se trata de restos de grandes molares adheridos al maxilar. Analizados y comparados con ejemplares existentes en el Museo de Ciencias Naturales de la UNLP, la investigadora chivilcoyana determinó que se trata de molares de un megaterio, presumiblemente Megatherium americanum. Hace ya unos años, en las inmediaciones del río Salado se localizaron enormes vértebras, actualmente expuestas en una vitrina del Complejo Histórico, correspondientes a la misma especie, según especificó la Dra. Amanda Caggiano.
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Megaterio
Del latín mega, grande y therium, bestia, eran perezosos terrestres, parientes de los actuales perezosos que habitaron en América desde comienzos del Plioceno o Pleistoceno hasta hace 8000 años, bien entrado el Holoceno, como confirman los últimos hallazgos en Bolivia, Perú, Venezuela, Argentina, Chile y recientemente en el Paraguay y El Salvador (Río Tomayate).
Características
Los megaterios podían alcanzar los seis metros de altura cuando se alzaban sobre sus patas traseras; la cabeza era relativamente pequeña, las patas delanteras algo más largas y robustas que las traseras y tenían enormes garras que utilizaban tanto para escarbar en busca de raíces y tubérculos como para defenderse. Sus fuertes mandíbulas constaban de 16 molares (8 en cada maxilar) carentes de esmalte, esto es común, pues pertenece al grupo de los edentados.
Chivilcoy: Hallan restos de una gran bestia extinguida
