Diorserm es una empresa que según se lee en su página web www.diorsem.com.ar nació con el objetivo de «generar una comunidad de agronegocios comprometida con la sustentabilidad y el impacto positivo». Tiene como socio estratégico a la compañía Syngenta y su sede está ubicada en el kilómetro 205,5 de Chacabuco.
Sebastián Dicundo es uno de los directores de Diorsem y recibió a Chacabuco Noticias en el stand que montaron en la primera cuadra de Avenida Alsina en el marco de la 41ª Fiesta Nacional del Maíz. Faltaban pocos minutos para que comenzara la charla que el ingeniero agrónomo Fernando Langoni ofreció en la sala del Teatro Italiano sobre la temática «Buenas prácticas Agrícolas y Sostenibilidad».
«Todos los días, en colaboración con nuestros clientes y con nuestro equipo de profesionales, estamos apostando a una agricultura sustentable y sostenible. En el caso de la Fiesta (Nacional) del Maíz quisimos aportar nuestro granito de arena en este tema con una charla a cargo del ingeniero (Fernando) Langoni, un especialista en las Buenas Prácticas Agrícolas, que es integrante de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes y hace muho tiempo que se dedica a esto», comenta Dicundo, para quien el desafío de estos tiempos es «generar alimentos pero hacerlo de manera segura, preservando el ambiente». Y añade: «Para eso contamos con el apoyo permanente de Syngenta que brinda diferentes herramientas para trabajar de manera segura».
Una cuestión global
El ingeniero Langoni sostiene que este es «un tema global, no una cuestión solamente argentina» y explica que su origen está en la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. «La seguridad de las personas, el cuidado del mediambiente y de la biodiversidad y la inocuidad y la calidad alimentaria» son los tres ejes que se deben tener en cuenta cuando se trata de Buenas Prácticas Agrícolas, dice Langoni.
Precisamente, para la FAO, la definición de las BPA es que son «un conjunto de acciones o prácticas que se realizan en una explotación agrícola, tendientes a reducir los peligros químicos, físicos y microbiológicos. Están orientadas a obtener productos inocuos (sanos-limpios), mejorar las condiciones de los trabajadores (salud y bienestar) y proteger el medio ambiente, con métodos ecológicamente seguros, higiénicamente aceptables y económicamente factibles».
Al hablar de la producción de alimentos hay que tener en cuenta que -según proyecciones de las Naciones Unidas- para el año 2050 habrá unos 9 mil 200 millones de habitantes sobre el planeta. Ese es el desafío mayor para todos los involucrados en la generación de alimentos: «cada vez habrá más necesidad y habrá que producir mucho más pero hacerlo de manera sostenible y amigable», indica Langoni.
La importancia del CAT
Sebastián Dicundo destaca la importancia de contar con un Centro de Almacenamiento Transitorio(CAT) en Chacabuco para facilitar el reciclado de envases vacíos. Al respecto, Chacabuco Noticias dialogó con Marcos Pinto, el subsecretario de Medio Ambiente e Inspección del municipio local, quien expresó su agradecimiento «a las agronomías locales con las trabajamos en conjunto y hemos logrado limpiar los campos de Chacabuco». Para dimensionar esta tarea, el funcionario afirmó que «durante 2022, el CAT recuperó alrededor de cuarenta mil envases de fitosanitarios vacíos, mientras que en el 2019 había recuperado unos cinco mil envases».
Asimismo, Pinto resaltó que mediante este mecanismo de recupero se le da «un mercado legal al plástico». «Sacamos de cuajo esa antigua costumbre que iban al campo y lo retiraban, y luego podía volver como un juguete para los niños», remarcó.
