Las lluvias de las últimas semanas que se registraron en gran parte del área agrícola permitieron a zonas del centro y el sur de la provincia de Buenos Aires recomponer de manera casi total los niveles de agua útil en los suelos y dejar así de lado la gran sequía que todavía afecta al país.
Según el último informe del Instituto de Clima y Agua, dependiente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, el porcentaje de agua útil en el suelo del centro-este y sur de la provincia de Buenos Aires alcanzó valores entre 70% y 100%, los más altos del área agrícola.
Esto quiere decir que la cantidad de agua en el primer metro de tierra es óptima y en línea con los niveles normales para la región, que se erige como la principal zona productora de trigo del país, con un aporte en torno al 40% de la producción nacional.
El trigo fue el cultivo al que primero afectó la extensa sequía, que le provocó grande pérdidas en las regiones más al norte del área agrícola.