A 47 años del golpe genocida del 24 de marzo de 1976, desde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, espacio unitario e independiente de todo gobierno y del Estado, volvemos a decir: ¡30.000, presentes! ¡No al ajuste y la represión de los gobiernos y el FMI! ¡Basta de criminalizar las luchas! Un día de lucha por los derechos humanos de ayer y de hoy.
El terrorismo de Estado en nuestro país comenzó durante el gobierno del Partido Justicialista. Desde 1974 amparó a la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), que junto a otras bandas fascistas, secuestraron y asesinaron a más de mil activistas. Y desde 1975 se implementó el llamado Operativo Independencia en Tucumán, siendo el preludio del golpe y del genocidio.
La dictadura militar desapareció, torturó y asesinó a miles y miles de militantes populares. Robó cientos de bebés, muchos de ellos apropiados por los represores. Organizó más de 600 centros clandestinos de detención, tortura y exterminio. Ejecutó los “vuelos de la muerte”. Suspendió y prohibió los partidos políticos. Censuró la prensa y prohibió listas enteras de artistas e intervino los sindicatos. Disolvió los centros de estudiantes y otras organizaciones populares.
Por eso, frente a toda la derecha antiderechos decimos: ¡son 30.000 y fue un genocidio!
Y tanto ayer como hoy, hay un nexo directo entre ajuste y represión. Las dictaduras fueron alentadas por el imperialismo, financiadas por el FMI y apoyadas por las multinacionales, los capitalistas locales y por la jerarquía de la Iglesia. Su objetivo fue bien claro: derrotar la lucha obrera y popular e imponer un modelo económico de entrega total de nuestro país. A sangre y fuego, cayeron a pique los salarios y aumentaron los ritmos de trabajo. Multiplicaron la deuda externa de 7.000 millones de dólares en 1976 a 47.000 millones en 1983. Y estatizaron la deuda privada de los mismos grandes grupos capitalistas a los que hoy se sigue beneficiando con exenciones fiscales.
Pero ese ajuste no pasó y no pasa sin represión, por eso cierran filas desde el kirchnerismo con los Berni hasta los Milei y Spert, pasando por los Macri y Burlich, que coinciden en criminalizar la protesta social, en reprimir cada lucha obrera, en atacar a los desocupados que se organizan.
La deuda viene de la mano con un ataque a los derechos humanos y democráticos. Por un lado, las medidas pactadas con el Fondo nos traen más pobreza, bajos salarios y jubilaciones, desempleo y precarización. Recorte de planes sociales. Menos presupuesto para salud, educación, vivienda, políticas de género y diversidad. Y además profundizan el modelo de extractivismo, saqueo y contaminación ambiental con tal de juntar dólares para pagar la deuda. ¡Así, con hambre, ajuste y entrega no hay derechos humanos!
En Chacabuco esas políticas se reflejan en los salarios de hambre que padecen los trabajadores municipales en permanente conflicto, la no percepción en término de los salarios por parte de los trabajadores del Sanatorio Chacabuco, el cierre de fuentes de trabajo como el Supermercado Día y también en la falta de presupuesto para obras como viviendas y agua potable.
¡Juicio y castigo a todos los genocidas por todos los compañeros! ¡No al ajuste y la represión de los gobiernos y el FMI! ¡Basta de criminalizar las luchas! ¡30.000 compañeras y compañeros detenidos-desaparecidos, 30.000 compañeras y compañeros presentes! ¡Venceremos!
Frente de Izquierda UNIDAD (MST – Partido Obrero)