La falta de agua impide acelerar la siembra maicera en nuestro país. El actual ritmo de implantación es similar al de la campaña 2016/17, consolidando el menor avance relativo de siembra en seis años.
Según informó la SAGyP, la siembra sigue prácticamente parada en la provincia de Buenos Aires y hay un muy lento avance en Córdoba.
La escasa humedad de suelos afecta hasta los establecimientos que cuentan con riego, según informó la Guía Estratégica para el Agro (GEA – BCR) en su último informe semanal.
De esta manera, la campaña 2022/23 tendría apenas un 10% de superficie de maíz temprano en la zona núcleo de producción, dejando lo restante cómo maíz tardío, lo que representaría la menor siembra de maíz temprano en una década.
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en su último Panorama Agrícola Semanal, anunció un ajuste en la superficie: “Reducimos nuestra proyección de siembra para la campaña 2022/23 en 200.000 hectáreas, por lo cual la nueva área se ubicaría en 7.300.000 ha”, expresó la entidad porteña.
Esta nueva superficie representa en números absolutos 400.000 Ha menos que las implantadas la campaña previa (Campaña 2021/22: 7,7 MHa).