Protege tu corazón con el tomate

Se ha demostrado que la alimentación juega un papel determinante en la prevención y el desarrollo de la enfermedad cardiovascular.

Y el consumo del tomate, una fruta verdura con alto contenido de licopeno, podría prevenir y revertir la acumulación de grasa en las arterias y el endurecimiento de la pared arterial.

Según el American Journal of Clinical Nutrition, las personas con mayor concentración de licopeno en sus tejidos adiposos presentan un menor riesgo de engrosamiento de la pared arterial interior y de infarto del miocardio.

• El licopeno

El licopeno es un carotenoide que se encuentra en altas concentraciones en ciertas frutas y verduras, dándoles su color rojo.

El tomate contiene licopeno en abundancia, al igual que otros nutrientes como beta-caroteno, ácido fólico, potasio, vitamina C, flavonoides y vitamina E.

Muchos de estos nutrientes pueden funcionar individualmente o en conjunto para proteger las lipoproteínas y células vasculares de la oxidación, una de las causas más reconocidas de la aterosclerosis.

Los productos preparados con tomate, como la salsa de tomate, la pasta y el jugo de tomate, la salsa para acompañar los “corn chips” y la salsa de las pizzas también contienen abundante licopeno.

• La salud del corazón y la prevención

Se ha demostrado que los nutrientes en los tomates frescos y los jugos de tomate ayudan a reducir el colesterol total, el colesterol LDL (el perjudicial) y los triglicéridos, al igual que a regular la presión arterial.

Contribuyen también a prevenir la formación de grumos indeseados en la sangre, algo muy importante para disminuir el riesgo de infartos y derrames cerebrales.

• Primeros lugares como verdura cardioprotectora

Un estudio reciente realizado en Sudamérica colocó al tomate en uno de los primeros lugares entre 26 verduras con propiedades cardioprotectoras.

Su contenido de fitonutrientes podría inhibir la agregación de plaquetas y, por lo tanto, la formación de trombos o coágulos al interior de las arterias y venas.

Se cree que a medida que avancen las investigaciones sobre estos nutrientes, el tomate ascenderá en el listado de los alimentos más saludables para el corazón.

• No solo para el corazón

El licopeno presente en los tomates no sólo beneficia el sistema cardiovascular. Una dieta rica en productos a base de tomates también puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de páncreas, según un estudio de la Universidad de Montreal que relacionó el consumo de este carotenoide con una reducción del 31% en el riesgo de contraer este tipo de cáncer. Otros estudios afirman que el licopeno en el tomate disminuye el riesgo de padecer cáncer de próstata. El contenido de fibra y agua en los tomates ayuda a mantener la salud del colon.

En cuanto si debe comer con cáscara o no, si podemos evitar pelarlos ¡es mejor no hacerlo!

Gloria Spencer es educadora nutricional y autora de “La Dieta Enzimática”, “La Cocina Enzimática”, “Autocúrese” y coautora de “Recetas sabrosas y vegetarianas”.

Fuente: El Tiempo Latino

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