La investigación por la desaparición del albañil, ocurrida hace nueve años, busca pistas de su paradero a través de cruces telefónicos y el análisis de huellas dactilares tomadas a cuerpos de personas NN. Así lo informó ayer la Unidad Fiscal de La Plata que sustancia la investigación por la desaparición del hombre de 77 años que fue testigo clave en el juicio contra su torturador, Miguel Etchecolatz, y fue visto por última vez en la mañana del 18 de septiembre de 2006, cuando salió de su casa sin dejar rastros.
Mientas tanto, ayer, organismos de Derechos Humanos y distintos sectores de izquierda marcharon en La Plata y Capital Federal para exigir la aparición con vida de López y el esclarecimiento de la causa. En nuestra ciudad, la movilización concluyó con un acto frente a Casa de Gobierno.
INVESTIGACION
En tanto, el fiscal Marcelo Molina, a cargo de la causa, analiza una base de datos con más de cinco millones de registros (llamadas telefónicas y mensajes de textos) para “profundizar la investigación sobre las personas sospechosas a lo largo de los 45 cuerpos, 59 legajos con pistas individuales y 74 anexos de documentación, a las que se suma la causa abierta en su momento en la justicia ordinaria”, informó la página de Fiscales.
Se precisó que en mayo pasado dos personas de identidad reservada declararon en Corrientes que habían visto a López “encadenado en una edificación rural”, pero hasta ahora esa hipótesis no se pudo corroborar.
Los voceros informaron que como en el país no existe un registro sobre el hallazgo de cuerpos NN, la fiscalía está llevando diligencias “con diferentes agencias del Estado que permita cotejar las huellas digitales de cuerpo no identificados con las archivadas en las bases de organismos del Estado y, de esa forma, lograr la coincidencia esperada”.
En ese sentido se indicó que “unas 1.259 fichas con huellas
digitales correspondientes a cuerpos hallados en la provincia de Buenos Aires entre 2006 y 2015 fueron cotejadas con la de Jorge Julio López y dieron negativo”.
“Pero un total de 98 dio resultados positivos en su cruce posterior con el resto de las bases de datos en manos del Estado, que contienen las huellas con la correspondencia a una persona”, añadieron los voceros.
Los investigadores se encuentran ahora “en la tarea de remitir a cada jurisdicción el detalle de las identificaciones, para que sean incorporadas a las causas donde se busca el paradero o se sigue una investigación que involucra a las personas identificadas”.
Esa tarea fue emprendida en un legajo que se nutre de información de reparticiones de seguridad y morgues de todo el país, pero los investigadores insistieron en la necesidad de “conformar una base con fichas dactiloscópicas de personas no identificadas, fallecidas entre el 1° de enero de 2006 y la actualidad” y que, periódicamente, “se proceda al cruce de dicha información con la ficha dactiloscópica correspondiente a la víctima Jorge Julio López”.
La Unidad Fiscal informó además que requirió la elevación a juicio de dos causas por crímenes de lesa humanidad que involucran a ex policías bonaerenses imputados por López en sus declaraciones judiciales.
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