Oscar Brasca sorprendió con sus declaraciones a raíz de las críticas por el estado de la ruta provincial 191, que llevaron a los vecinos a programar un «escrache» que no pudieron concretar.
«Le tengo prohibida la entrada al gobernador» (al Palacio Municipal) dijo el intendente vecino. Esto sería hasta que no empiece la obra de la ruta 191, la cual refleja un pésimo estado, mayormente en el tramo que une Salto con Arrecifes.
Esta postura cobra aún mayor fuerza si se tiene en cuenta que Brasca forma parte del Frente para la Victoria: “Yo le mandé una carta documento y es del palo mío”, aseguró el mandatario municipal en alusión al ex motonauta.
Vale recordar que días atrás, el gobernador estuvo en Salto para recorrer la planta de galletitas Bagley que el Grupo Arcor tiene en ese distrito. En esa oportunidad también se hizo presente Brasca, aunque a posteriori el jefe comunal destacó que fue allí invitado por Luís Pagani, gerente de la mencionada empresa.