Durante esta semana la problemática de la nocturnidad estuvo presente en varias oportunidades en el ámbito municipal.
Hubo reuniones con los vecinos del «corredor nocturno» quienes siguen reclamando soluciones a las molestias que les ocasiona la nocturnidad. Para solucionar el problema del estacionamiento en lugares no permitidos -como son los garajes de los vecinos- se barajó la posibilidad de tramitar un convenio con el dueño de un predio cercano a los boliches y abrir allí un estacionamiento para los concurrentes a los locales, a la vez que se prohibiría el estacionamiento en el «corredor nocturno» durante su funcionamiento.
Por su parte estuvo reunido nuevamente, con algunos concejales, el empresario Diego Cuozzo, quien tramita la habilitación del boliche «Terapia».
En la sesión de Concejo Deliberante se trató un expediente mediante el cual un vecino solicitaba la excepción a la ordenanza para instalar un nuevo local de diversión; la concejal del PRO, dra. Graciela Rodríguez, solicitó la convocatoria a la Comisión de Zonificación del Bicentenario para resolver definitivamente el tema y el bloque del Frente Renovador pidió una reunión para tratar la implementación de medidas adicionales en los operativos realizados en el «corredor nocturno».
En la mañana de este jueves hubo una reunión más -esta vez en la Secretaría de Gobierno, de la que participaron el Secretario De Gobierno y Hacienda, Claudio Brindisi; el Subsecretario de Seguridad Vial, Gustavo Menghi; el Director de Seguridad y Tránsito, Mariano Delivedro; la Directora de Educación Vial, Irene Otegui; el Comisario Distrital, Rubén Benítez y los propietarios de los establecimientos de diversión nocturna. Allí se estableció «avanzar en el cumplimiento de las ordenanzas vigentes» siendo temas prioritarios la seguridad dentro de los boliches, el control del volumen y los horarios de entrada y salida de los locales nocturnos, según explica el comunicado emitido por Prensa Municipal.
Será cuestión de esperar unas horas y ver qué sucede. Esas horas serán de diversión y jolgorio para quienes salen a divertirse, serán de mucho trabajo y buenas ganancias para quienes administran los locales del «corredor nocturno», serán de molestias e incomodidades para los vecinos del mismo si es que las medidas adoptadas no surgen efecto, y serán de mucho trabajo y complicaciones para los funcionarios que deben controlar el funcionamiento correcto de la nocturnidad. A todos: ¡Buen finde!
