Gustavo Cerati: Cuatro años de un músico en silencio

«Sigue todo igual», dice Adrián Taverna, uno de los amigos íntimos de Gustavo Cerati y su ingeniero de sonido desde los comienzos de Soda Stereo. «Va pasando el tiempo y no pasa nada.» Este jueves 15 de mayo se cumplen cuatro años de la última vez que Cerati estuvo arriba de un escenario, cuando la gira de Fuerza natural tuvo su último show en la Universidad Simón Bolívar de Caracas, en Venezuela. Esa noche, después de romperla con un solo de casi cuatro minutos sobre el final de «Lago en el cielo», el último tema del setlist de ese recital, bajó a los camarines y se descompuso. Tras ser atendido por unos paramédicos, quedó internado en el Centro Médico Docente La Trinidad, sin poder hablar y con una parte del cuerpo inmovilizada, pasó el sábado 16 en observación con los mismos síntomas y el domingo 17 cayó en el coma en el que se mantiene hasta hoy.
Desde entonces, tras ser trasladado a Buenos Aires, primero a Fleni y después a la clínica de permanencia Alcla (donde está actualmente), Cerati sigue en un estadio invariable, atendido por un pequeño ejército de enfermeros, kinesiólogos y musicoterapeutas. «Sigue igual. Físicamente está bien y la está luchando, si no ya se hubiera entregado», cuenta Pedro Moscuzza, otro amigo de su círculo íntimo y baterista de Altocamet, que formó parte de la banda de Cerati en el álbum Siempre es hoy. «Estamos esperando el milagro.»
En estos cuatro años, su círculo ha pasado de la ansiedad y la expectativa por que despierte, a cierta resignación a la situación actual. «Estoy esperando que ocurra lo que tiene que ocurrir», dijo su hijo Benito, en una entrevista hace unos meses. «Por supuesto que uno espera lo positivo y Dios quiera que así sea. Sería el milagro más grande de todos y lo mejor que podría pasarnos a la familia entera, pero hay que caer en la realidad de vez en cuando.»
Para ese día, mientras tanto, su círculo está organizando una reunión, pero en rigor se mantienen casi todo el tiempo unidos, moviéndose en clan, como una gran familia. El año pasado, cuando Benito presentó Trip, su muy buen debut musical en sociedad bajo el alias de Zero Kill, todo el entorno de Gustavo estuvo presente en Mod, el boliche de San Telmo donde tocó con su banda, y Leandro Fresco – aliado creativo y tecladista del grupo de Cerati- actuó como telonero. Entre el público había amigos íntimos del ex Soda como Oscar Roho y Tweety González, además de la familia. En el video de «Algún día», del último disco solista de Fresco, actuó Leonora Balcarce, la ex novia de Cerati. Y en el álbum que Altocamet acaba de terminar de grabar, Richard Coleman tocó unas guitarras y Oscar Roho va a estar a cargo del artwork.
«Pienso mucho en Gustavo. Me da rabia que le haya pasado todo lo que le ha pasado», escribió Shakira en una carta que le envío a Lillian Clarke a fines de marzo. «La esperanza es todo.»

Por Juan Morris (Rolling Stone)