Decir que «no» puede beneficiar su carrera

El famoso multimillonario inversor estadounidense Warren Buffett dijo una vez: «La diferencia entre personas exitosas y personas muy exitosas, es que las personas muy exitosas dicen ‘no’ a casi todo».
¿No sería un alivio sentirse lo suficientemente seguro como para decir simplemente «no» cuando alguien nos pidiera hacer algo o comprometernos a otra tarea? A menudo, hacemos todo lo contrario -y decimos sí- por miedo a dañar nuestra reputación o entorpecer nuestras perspectivas profesionales.
Por supuesto, también hay momentos en los que decir que estamos de acuerdo es fundamental.
Después de todo, Buffett no aconsejó vetar todo. Entonces, ¿cómo puedes decir «no» con diplomacia y cuándo es importante decir «sí» con entusiasmo? Y, ¿cómo convertir cuando conviene un «no rotundo» en un «ahora no»?
La discusión llegó también a la red LinkedIn, donde varias personas -con notoriedad- dieron su opinión. A continuación les presentamos algunas de sus propuestas.
Adam Grant, profesor de la escuela Wharton, autor de Give and Take (Dar y Recibir)
«Si quieres algo bien hecho, pídeselo a una persona ocupada. El viejo refrán es cierto, pero también significa frustración para esa persona ocupada», escribió Grant en su publicación «8 maneras de decir no sin perjudicar su imagen».
«Cuando uno desarrolla una reputación por ser responsable y generoso, una montaña de solicitudes cada vez mayor le llegará», apuntó.
Y se puede sentir que cada «no» es una «oportunidad perdida para hacer la diferencia y construir una relación diferente», escribió Grant.
«Si uno se encuentra en el camino equivocado a la persona equivocada, se corre el riesgo de marcase a sí mismo con la etiqueta de ser una actitud egoísta y descortés».
Así que, ¿cómo se dice «no» sin dañar su propia reputación?
Grant ofrece ocho soluciones experimentadas por él y sus pros y contras. Entre ellas:
El aplazamiento. Estoy abrumado en este momento, pero no dude que le daré seguimiento.
«Por supuesto, esto tiene sus desventajas», afirma Grant. «Este filtro inicial puede dar pistas sobre a quién le importaba más tener una conexión conmigo».
Por lo que, según Grant, esta opción puede ser «favorecer a los intereses de las personas agresivas y testarudas», que harán lo que sea para conseguir lo que necesitan de usted.
El grupo: otros han planteado la misma pregunta, así que charlemos juntos.
Grant usa Google Hangouts para reunirse con personas diversas que quieren información similar o cuyas razones para hablar con él son parecidas.
«He descubierto que esto ayuda a la gente a crear una comunidad en torno a sus intereses comunes. También sirve como un primer encuentro -con un compromiso mínimo para mí- y me permite valorar lo útil que podrían ser esos contactos en interacciones futuras», señala.
La introducción.
«Cuando no estaba en condiciones de ayudar, a veces conocía a gente que sí podía… Y pude facilitar esa conexión», escribió Grant. «Esto fue un gran ahorro de tiempo y frecuentemente resultó ser mucho más útil que los otros enfoques», agrega.
Pero, advirtió, «hay un inconveniente importante: puede ser una imposición para la otra persona a la que se le está pidiendo ayuda».
Su solución: «Empecé a consultar con mis colegas para ver si se sentían cómodos al presentarles a alguien», señaló Grant.
«De esa manera, no atormento a los más generosos con una sobrecarga de peticiones, y así es menos probable que se dañe nuestra relación o mi reputación».
Linda Descano, director administrativo y responsable de contenidos en Citi
Descano consultó a otras mujeres exitosas profesionalmente para que la asesoraran para decir «sí» en su publicación «Diga sí + otros consejos para acelerar su carrera».
Entre los consejos, se encontró con una idea de cuando tiene sentido hacer algo y cuando no.
«Animaré a mi yo más joven para decir ‘sí’ a los nuevos retos, más frecuentemente y con facilidad», aconsejó Liz Kaplow, presidente y CEO de Kaplow PR.
«Cada vez que me esforcé para hacer algo que no había hecho antes, ha valido la pena… Decir ‘sí’, ser emprendedor y abordar algo nuevo: las recompensas profesionales y personales son inconmensurables».
Fuente BBC Mundo