Volver a lo natural: una tendencia en los productos para la salud

¿Será que el verano siempre es una buena oportunidad de marketing para lanzar productos o que avanza la tendencia, como en el mundo, de aprovechar algunas sustancias naturales para elaborar productos para la salud? Varias presentaciones parecerían ser una buena combinación de ambos.
En ellas, médicos e investigadores detallaron los beneficios de una oferta que va desde un chicle con extracto de café verde para no «picar» entre las comidas, comprimidos con un alga marina que «transforma» la grasa en energía para eliminarla con la actividad física, hasta una línea de nutrientes vegetales que promete «fortalecer las arterias, evitar el envejecimiento prematuro, preservar la vista y mantenerse ágil y potente» a través de concentraciones que «sería difícil incorporar a través de los alimentos». Todos, de venta libre.
El desarrollo de productos con este tipo de ingredientes es un campo que está atrayendo cada vez más interés. Hasta el Conicet tiene una línea de investigación de plantas autóctonas para desarrollar fitoterápicos, fitocosméticos, suplementos dietarios y nutracéuticos.
Existe también un proyecto internacional, Plant Libra, que evalúa los riesgos y los beneficios de los productos vegetales de venta libre. Datos preliminares presentados el año pasado en el Congreso Internacional de Medicina Interna del Hospital de Clínicas, que participa del proyecto, sugieren no subestimar los efectos fisiológicos y consultar al médico, sobre todo si existen alguna enfermedad crónica y factores de riesgo, si se está bajo tratamiento o durante la lactancia.
«Un suplemento dietario -aclaran desde la Anmat y el Instituto Nacional de Alimentos- sólo debería consumirse cuando, por un estado fisiológico particular (no una enfermedad), una persona necesite un suministro extra de un nutriente determinado, previa consulta al médico.» Recomiendan también no consumirlo ««por moda» ni con la esperanza de mitigar alguna dolencia».
EXTRACTOS CONCENTRADOS
En los últimos lanzamientos, especialistas señalaron la importancia de las concentraciones de los extractos y los procesos para obtenerlos. Uno fue el doctor Alberto Cormillot, que presentó una línea con su nombre de tres sustancias «que está probado que son efectivas para la salud»: el aceite de chía (rico en ácidos grasos omega 3), un extracto de arándanos y un energizante natural.
«Se comprobó hace años que el omega 3 ayuda a proteger el corazón y las arterias, a reducir la grasa en la sangre, a mejorar la visión y a proteger también el sistema nervioso», precisó. El G inkgo biloba del energizante «tiene efectos de activación sobre la circulación, especialmente la cerebral (…) Disminuye la pérdida de memoria por el paso de los años, mejora la atención, es un antioxidante y elimina la fatiga».
MASTICAR PARA ADELGAZAR
Un producto que despertó curiosidad fue un chicle (Lisopresol) con extracto de café verde y G arcinia cambogia para controlar el apetito. La caja de 24 chicles cuesta 74 pesos y se recomienda masticar 1 o 2 chicles durante 15 minutos, hasta tres veces por día. ¿Cuándo? Entre las comidas o una hora antes de las comidas principales.
El producto combina el ácido clorogénico del grano de café sin tostar y el ácido hidroxicítrico de la corteza seca del arbusto G arcinia cambogia, dos ingredientes que generan sensación de saciedad mediante un mecanismo que le envía al organismo una señal metabólica para que utilice las grasas como combustible, según explicó el doctor Marcos Mayer, investigador del Conicet especializado en obesidad y director científico de Investigación y Docencia del Centro de Salud e Investigaciones Médicas de La Pampa.
«Utilizar el chicle para administrar ingredientes de origen natural con un efecto demostrado es interesante, aun si se llegara a probar que la masticación per se no fuera tan efectiva para causar saciedad como pensamos. En este caso, los ingredientes naturales generan señales que el cerebro interpreta como de falta de apetito», agregó Mayer. El producto incluye, además, L-carnitina y vitamina B6.
Y con el eslogan «Lo natural está de moda» se lanzó un suplemento (Liposolalga) con un alga marina, la spirulina, que, una vez en el organismo, activaría otros cuatro ingredientes ( G arcinia cambogia, L-carnitina, V itis vinífera y vitamina C) para convertir las adiposidades en energía lista para quemar con el ejercicio.
Eso sí, en todos los casos, surgió una recomendación fundamental para una buena calidad de vida: lograr una alimentación ordenada y saludable.
EL ARÁNDANO, UN FRUTO CODICIADO
El arándano es considerado uno de los frutos con mayor poder antioxidante. «Con los años y el estrés, las infecciones y las enfermedades, en el cuerpo se produce el envejecimiento celular -dijo Cormillot-. El organismo produce antioxidantes para contrarrestarlo, pero no alcanzan (…) Uno no consume arándanos habitualmente o no lo encuentra en todas las verdulerías, ni tampoco consume tantas frutas y verduras que aporten antioxidantes. Entonces, los suplementos son una buena forma de lograrlo.»
Otra cualidad atribuida a ese codiciado fruto rojo es la de prevenir las infecciones urinarias a través de la acción de un polifenol, la proantocianidina, que le impide a las bacterias como la E. coli adherirse, por ejemplo, a las paredes de la vejiga. Esta bacteria causa el 80% de las infecciones urinarias femeninas, según indicó a través de un comunicado el doctor Amando Bechara, jefe de unidad de la División Urología del Hospital Durand. «El efecto protector del arándano nos puede ayudar a disminuir el uso de antibióticos como profilaxis, con lo que reducimos los costos y los riesgos para la paciente», indicó. Pero, ¿cuál sería la «dosis» adecuada? Las opciones son 20 arándanos por día, su jugo o un suplemento obtenido con un proceso que conserve las propiedades del fruto.
Fuente: http://www.treslineas.com.ar/