Los chilenos aguardan con tranquilidad las elecciones presidenciales

Los chilenos aguardaban hoy en un clima relajado y retraído las elecciones presidenciales de mañana, en las que se prevé un triunfo de Michelle Bachelet que podría trepar incluso a la mayoría simple de votos para consagrarse en primera vuelta como la sucesora de Sebastián Piñera.
Santiago goza hoy -como en los días anteriores- de una jornada plena de sol que lleva la temperatura varios grados arriba de los 30, aunque su habitual clima seco hace que el calor no se sufra tanto como en Buenos Aires.
La capital chilena se presenta ante el visitante como una ciudad amable y apacible, con calles limpias y abiertas que permiten que uno pueda ver el cielo con amplitud no sólo en barrios acomodados como Las Condes o Providencia, sino también en el centro.
Si uno quiere calibrar la situación económica y social de la ciudad no tiene más que apreciar los enormes edificios modernos y vidriados que ya están en funcionamiento o aún en construcción, que de alguna manera confirman las positivas variables económicas que exhibe el país.
Claro que ésa no es más que una imagen de determinada -aunque amplia- zona de la capital, ya que, por otro lado, las propias autoridades chilenas admiten que el país sufre profundas desigualdades sociales que hacen que la población se agrupe en dos grandes bloques: los que tienen una buena situación económica y los pobres.
Esta vieja deuda de los distintos gobiernos con su población no pareció producir demasiado interés en los ciudadanos de cara a la elección de mañana.
En verdad, salvo el fervor momentáneo que produjeron los diferentes cierres de campaña del último jueves, las calles de Santiago presentaron muchas más manifestaciones populares en diversas zonas por la huelga de más de 20 días que viene realizando un sector de los empleados municipales y por los festejos callejeros que originó ayer el triunfo del seleccionado de fútbol nacional ante su par inglés en el estadio Wembley.