¡Felicidades en su día! (aunque muchos ya no necesitemos de sus servicios)

El 25 de agosto, “Día del Peluquero”, es la fecha en que se ha universalizado la profesión. Ese día recordamos la Santificación de la Iglesia Católica de Luis IX, Rey de Francia, quien gobernó de 1261 a 1270, y quien en su reinado jerarquizó a su peluquero declarándolo hombre libre, equiparándolo a los caballeros, jueces, médicos y magistrados, autorizándole el uso en su atuendo de un espadín que era símbolo de tal distinción.
Recordemos que en nuestro país por primera vez su celebración se remonta al año 1877, con un baile realizado en el teatro Coliseo al cual asistieron 400 personas, el día que se creó la Sociedad de Barberos y Peluqueros. Este festejo fue organizado por Domingo Guillén, peluquero y a la vez Director Propietario del órgano “El Peluquero”, publicación quincenal en su primer año de vida y que en su edición número 2 del mes de agosto de 1877, da cuenta del mencionado acto.
Trascurren los años y merced a la inquietud de hombres que fueron acrecentando nuestra organización, llegamos al Congreso Nacional de Peluqueros realizado en el año 1940 en la ciudad de Pergamino, convocado por la ex Federación Argentina, y en su magna Asamblea oficializó definitivamente nuestro gran día. Ese día que debemos demostrar los quilates que se atesoran en nuestra profesión, día que debemos celebrarlo mostrando el trabajo de todo lo realizado durante el año, en la lucha diaria por nuestra elevación.
Fuente: http://www.peluqueriaaldia.com
Imagen: https://www.facebook.com/EFEMERIDES.ARG