Lo señaló Osvaldo Balán en una charla sobre planificación impositiva agropecuaria, este miércoles en la Asociación Rural de Chivilcoy.
El objetivo del encuentro fue orientar a los productores y contadores sobre los nuevos compromisos impositivos que deberán afrontar.
El encuentro marcó el cierre del ciclo de charlas técnicas de la institución local.
En una entrevista con el matutino chivilcoyano LA RAZON, Balán consideró que «los productores están preocupados por la presión fiscal que cada vez es mayor. Las reglas de juegos están cambiando, porque hubo modificaciones en el impuesto inmobiliario que impactan indirectamente en el impuesto a la ganancia mínima presunta, en los impuestos personales y en las ganancias».
Además consideró que no se contempla el efecto de la inflación y genera una presión fiscal muy importante que los productores le cuesta afrontar: «Hay épocas de vacas gordas y épocas de vacas flacas y no siempre se consiguen buenas cosechas. El año pasado tuvimos el problema de la sequía y este año muchas zonas han sufrido inundaciones y lo concreto es que la producción no es la esperada. Los productores chicos tienen serias dificultades para cubrir los costos. Los insumos han aumentado significativamente y hay un combo de factores que impactan a los chicos y medianos».
El contador Balán consideró lo importante que es para el productor «asesorarse y planificarse, la cual debe realizarse con tiempo, porque cuando llega el momento de la declaración jurada no hay mucho para planificar, solo hay que pagar. Hay que ir viendo mes a mes cuáles son los resultados y las alternativas. No hay que esperar hasta último momento».
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