Este martes en el edificio ubicado en Zapiola 215, planta baja, se volvió a manifestar el malestar de alumnos y padres de la Escuela Normal Superior. Los estudiantes del nivel secundario decidieron no entrar al establecimiento y cortaron la calle para expresar su descontento.
Las protestas estudiantiles estaban centradas en la falta de seguridad y la preocupación que significan la prohibición vigente de beber el agua del tanque del edificio por la supuesta presencia de ratas muertas en ese contenedor. Esta situación apareció en el debate cuando se supo que los roedores envenenados se sienten deshidratados y buscan desesperadamente conseguir agua, con lo que se supone que el tanque del colegio habría sido invadido por los animales.
Alrededor de las 9:30 los alumnos levantaron la protesta e ingresaron a las aulas, en tanto la inspectora jefa de distrito, profesora Lidia García, se reunía con un grupo de padres.