El padre de Tobías, el menor de 17 años acusado de matar a la niña Kim Gómez, de 7 años, en La Plata, relató que fue él quien lo entregó a las autoridades y que espera «que se pudra en la cárcel y pague por lo que hizo».
El hombre, que se llama Héctor, contó que su hijo tenía problemas de drogodependencia y se solidarizó con la familia de la víctima a la vez que arremetió contra su descendiente: «Mi hijo es una mierda de persona», dijo en entrevista con TN.
El hombre narró que se enteró de lo sucedido por su hija, cuando se encontraba en Buenos Aires, y que su reacción inmediata fue pedir que lo retuviesen para entregarlo cuando volviera a La Plata.
Así, cuando regresó abordó a un patrullero, les dijo que quería entregar a su hijo, se subió con los agentes y les llevó hasta su casa. Asimismo, también les condujo hasta la casa del otro menor, de 14 años, que había participado en el crimen.
Un adolescente problemático
Según describió Héctor, los problemas con su hijo comenzaron cuando tenía alrededor de 14 años: «Empecé a ver que fumaba cigarrillo, después marihuana y empezamos con los problemas. Dejó el colegio y no quiso volver», contó.
Además, aseveró que había intentado hablar con él y aconsejarlo pero que nada funcionó: «Le pido a la Justicia que no lo suelten, a ninguno de los dos, y si se tienen que pudrir en la cárcel, que se pudran», concluyó.
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