Por primera vez, este jueves, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se refirió a los chats filtrados entre el ministro de Seguridad porteño (ahora en uso de licencia), Marcelo D’ Alessandro, y el vocero del presidente de la Corte Suprema, Silvio Robles. La ex mandataria consideró que se trata de un “entramado mafioso” y lo vinculó con la investigación sobre el atentado en su contra.
La ex presidenta compartió una nota de Página 12 en su cuenta de Twitter que habla de una conexión entre Robles, «mano derecha de Rosatti», y el intento de magnicidio. El artículo, escrito por el periodista Raúl Kollman, cuenta que el abogado de Gabriel Carrizo (jefe de la banda de los copitos) denunció al vocero de Horacio Rosatti en Comodoro Py y asegura que “la movida del letrado Gastón Marano, objetivamente termina jugando a favor de Silvio Robles”.
Kollman explica que a raíz de esa denuncia, Comodoro Py “le disputa la causa judicial al juez federal de Santiago del Estero Guillermo Molinari quien arrancó con todo: le pidió a Robles que deposite su celular en una secretaría de la Corte para luego chequear los mensajes que intercambió con el ministro de Justicia porteño, Marcelo D’Alessandro”.
El magistrado Molinario ordenó el secuestro del teléfono del asesor del titular de la Corte, pero éste se negó a entregarlo. Por eso, Kollman sostiene que el abogado defensor de los acusados de intentar asesinar a la ex presidenta, en realidad, está jugando a favor de Robles que se vería beneficiado si la causa es trasladada a Comodoro Py.
El magistrado Molinario ordenó el secuestro del teléfono del asesor del titular de la Corte, pero éste se negó a entregarlo. Por eso, Kollman sostiene que el abogado defensor de los acusados de intentar asesinar a la ex presidenta, en realidad, está jugando a favor de Robles que se vería beneficiado si la causa es trasladada a Comodoro Py.
Fuente: https://www.diagonales.com/