La frase fue expresada por el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez en el discurso que pronunció momentos antes de la inauguración del arco de entrada a Chacabuco, en el marco del 196º aniversario de la Batalla de Chacabuco .
Domínguez recordó que la rotonda de entrada a nuestra ciudad «fue un espacio de desencuentros», en alusión a las manifestaciones que allí protagonizó, en 2008, el sector rural cuando se enfrentó con el gobierno de Cristina Fernández por la Resolución 125.
«Ojalá que nunca más tengamos que desencontrarnos; ojalá que la Virgen nos ilumine para que la azul y blanco sea la guía que ordene nuestro comportamiento» el presidente de la cámara baja.
En otro momento de su mensaje, Domínguez se refirió a la gesta sanmartiniana: «Yo me imagino a San Martín, hace ciento noventa y seis años, y lo que significó la locura de cruzar los Andes. Hoy cuesta cruzarlos en auto o en avión ¿saben lo que era hacerlo a caballo y en mula? Había que tener mucha convicción y lo que tienen los hombres convencidos de tomar adelante su destino».
«General del pueblo de Chacabuco»
Dirigiéndose a la Virgen Nuestra Señora de Luján, recientemente entronizada en la ermita contigua al arco de entrada, Julián Domínguez expresó: «Ella fue la General del Ejército de los Andes y hoy la nombramos General del pueblo de Chacabuco para que ilumine nuestro destino, para que nos ayude con nuestros hijos y para que nuestros padres puedan vivir en paz».
«El hijo de la portera»
«Chacabuco es nuestro lugar porque es donde murieron nuestros bisabuelos, nuestros abuelos, donde viven nuestros padres y donde parimos a nuestros hijos» -expresó Domínguez- y aseveró: «Yo soy el hijo de la portera y seguiré siendo el hijo de la portera».