Ante la situación hídrica que atraviesa la región y tras la reunión de la Cuenca del Río Salado, que se llevó a cabo el último viernes en Junín, se tomó la decisión de abrir las compuestas de las lagunas Mar Chiquita, Gómez y Carpincho, con el objetivo de regular la salida del agua y, una vez que llegue a la cota correspondiente, se procedería a cerrarlas.
El subsecretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Junín, Marcelo Balestrasse, dijo a diario Democracia: «Estamos en alerta, monitoreando junto a la Provincia la situación y accionando en cada caso, según indica el protocolo creado para estas situaciones».
“Esperamos que el pico esté pasando por aquí la semana que viene, donde se notará un incremento, pero el río todavía tiene 1 metro 80 para poder crecer. Por eso estamos tranquilos, más allá de estar ocupados en este tema permanentemente”, afirmó el funcionario juninense.
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