Habiendo presenciado el tragicómico espectáculo brindado la noche de la última sesión del Honorable Concejo Deliberante donde, como de costumbre, al principio se recibió al grupo de vecinos autoconvocados de la ruta nacional Nº 7, al ver y oír al intendente municipal, junto al bloque oficialista, lanzar burdas chicanas, tratando de hacer quedar en ridículo a la oposición por no haber votado el presupuesto, donde en un capítulo perdido se hablaba solo un breve párrafo acerca de los fondos a destinar para la obra de la ruta nacional Nº 7, y viendo la reacción posterior de concejales radicales y del Gen, pretendiendo explicar lo inexplicable, nos hace reflexionar acerca de qué esperamos de los dirigentes políticos.
Tanto unos como otros han gobernado alternativamente nuestra Nación, Provincia y Municipio. Algunos más, otros menos, y han tenido treinta años para realizar las obras de infraestructura impostergables que necesitamos. Son responsables de que no sucedieran, mucho más responsable es aún el kirschnerismo, ya que le tocó hacerlo durante tres períodos consecutivos de gobierno, algo nunca sucedido en la democracia argentina con el aditamento de que durante estos tres períodos se tuvo la cantidad de recursos mas altos de la historia, recursos provenientes de la presión fiscal más impresionante que haya tenido un país.
Creemos que lo vivido esta noche en el Honorable Concejo Deliberante nos debe hacer reflexionar acerca de la dirigencia política que queremos y nos merecemos todos los argentinos: dirigentes que dejen de debatir sin sentido, que dejen de intentar obtener míseros réditos políticos y que -de una vez por todas- den respuestas concretas a las necesidades del pueblo. ¿Qué nos cambia, a quienes pretendemos la obra tan ansiada de la ruta 7, si el bendito artículo que otorga los fondos fue aprobado por los mismos dirigentes que prometieron esa obra desde hace más de diez años, y hasta el momento no lo han hecho?
Solo a través de un verdadero cambio de paradigma en la política argentina, donde el dirigente se ocupe de gestionar con rapidez la solución a las necesidades de la población, vamos a empezar a cambiar la historia. Con papelones como los escuchados y vistos esta noche, no solucionamos absolutamente nada.
“Como decimos siempre: si queremos cosechar peras, dejemos de plantar manzanos”.
Luis Speranza. Presidente Pro Chacabuco
La personalidad del dirigente ha de destacarse por su “capacidad de comprometerse, de aceptar y cumplir compromisos”. A la mayoría no les cuesta tanto, aceptar compromisos. Lo que sí les cuesta realmente, es cumplir los compromisos asumIdos. Cuando se siembra rencor,amarguras,palidas, la felicidad se va se nos escapa, uno crece cuando no hay perdida de fe, UNO CRECE, cuando aceptamos la realidad y tenemos el aplomo y la fe de cambiarla con amor y proyectando un porvenir para si y su familia ya que sus hijos son realmente el futuro del Pais ( que esta generacion le deja.) UNO CRECE cuando nos imponemos metas sin importarles comentarios negativos, burlas ironias si realmente cumplimos nuestra labor.UNO CRECE cuando nos aferramos a la idea de un pais mejor con politicos que se escuchen y vean a la Argentina por fuera de sus anvisiones personales TANTO NOS CUESTA APRENDER