Los titulares de la CGT y la CTA opositoras, Hugo Moyano y Pablo Micheli, ya analizan un plan de lucha contra la política económica del Gobierno que incluirá una movilización al Ministerio de Trabajo el 14 de marzo y posiblemente un paro nacional en el primer semestre del año.
Tras el encuentro en la sede porteña del gremio de Camioneros, Micheli confirmó la movilización de la CTA a mediados de marzo, a la que podría sumarse la CGT de Moyano, y dijo que el acuerdo de congelamiento de los precios pautado entre el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y las grandes cadenas de supermercados es «una maniobra para reducir la pauta salarial» que este año reclamarán los sindicatos en paritarias.
Sobre el aumento del 20 por ciento del mínimo no imponible de Ganancias, anunciado días atrás por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el sindicalista afirmó que «no refleja la realidad después de dos años con alrededor de 50 por ciento de inflación».
Micheli fue el único que habló con la prensa tras la reunión desarrollada en la sede gremial de San José 1781, ya que el líder camionero se retiró por una puerta lateral para evitar el contacto con los periodistas.
En ese marco, el líder la CTA confirmó que el 14 de marzo el sector se movilizará al Ministerio de Trabajo para reclamar al titular de esa cartera, Carlos Tomada, que el Gobierno nacional «no le ponga tope a las paritarias».
Micheli también advirtió que, «si el Gobierno sigue tomando decisiones unilaterales sin consultar a los sindicatos», podrían realizar, junto a la CGT, paros generales durante el primer semestre de este año.
En ese sentido, criticó la decisión del Gobierno de congelar los precios por dos meses porque busca «poner un techo» a las paritarias y evaluó que este tipo de medidas «siempre han fracaso en el país».
«El control de precios en la Argentina no ha sido eficiente nunca, generalmente ha fracaso porque días antes de que se inicie el control se llevaron los precios a las nubes y el día después otra vez volvieron a ser carísimas las cosas», enfatizó Micheli.
Además, aseguró que «los empresarios van a utilizar» el anuncio del congelamiento de precios «como parte de la discusión paritaria» y sentenció que, en este sentido, «el Gobierno está defendiendo la posición de los empresarios».
Por otra parte, el dirigente gremial señaló que el aumento del 20 por ciento del mínimo no imponible del Impuestos a las Ganancias «no refleja la realidad» y advirtió que cuando se cierren las paritarias el porcentaje de trabajadores que paguen Ganancias va a ser el mismo que antes que se realice el anuncio.
«El 20 por ciento no cubre nuestras expectativas porque en los dos últimos años tuvimos 50 por ciento de inflación. Está muy lejos de lo que nosotros, y todo el sindicalismo argentino, estábamos reclamando «, subrayó.
Asimismo, Micheli adelantó que en marzo van a difundir, con la CGT, un petitorio «para exigir al Congreso Nacional que se derogue el tope para cobrar las asignaciones universales» y advirtió que van a reclamar que «todos los chicos de país cobren los 300 pesos de asignación».
El dirigente gremial también respondió acerca de la posibilidad de que se unifique la CTA, que actualmente se encuentra dividida entre la corriente disidente, que lidera Micheli, y la oficialista, que dirige Hugo Yasky.
«CTA hay una sola, que es la que ganó y está en la calle, y es la que conducimos nosotros. La otra es aplaudidora del Gobierno y es un sector minoritario», sentenció Micheli.
Otro sindicalista que hizo ruido en las últimas horas fue el secretario general de la UTA, Roberto Fernández, quien dijo en forma rotunda: «Nos están tomando por tontos». Sus dichos llamaron la atención porque el gremio que lidera milita actualmente en las filas de la CGT Balcarce, cercana al Gobierno.
En el mundillo gremial también tomaron nota de que este miércoles se reunía el jefe de los Gastronómicos, Luis Barrionuevo, con el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, en un encuentro que era interpretado en clave de interna peronista.
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