Los tres países norteamericanos condenaron este lunes los «ataques contra la democracia brasileña y el traspaso pacífico del poder», en referencia a los violentos disturbios registrados este domingo en Brasilia, donde miles de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro asaltaron las sedes de tres poderes del Estado.
«Apoyamos a la República Federativa de Brasil en la salvaguarda de sus instituciones democráticas. Nuestros Gobiernos apoyan la libre voluntad de las personas en Brasil», expresaron las tres naciones en un comunicado de prensa en el que también manifestaron su interés en trabajar con el presidente de la nación suramericana, Luiz Inácio Lula da Silva.
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