Lo manifestó el doctor Abel Albino, médico pediatra recibido en la Universidad de Tucumán y fundador, en 1993, de la Fundación CONIN (Cooperadora de la desnutrición infantil). Este profesional disertó el pasado viernes 12 en la sala del Cine Teatro Español de Chacacabuco invitado por la Cámara de Comercio e Industria. La actividad, realizada en el marco del 80º aniversario de la entidad empresaria, contó con el auspicio de la Fundación Osde.
Antes de encontrarse con el público, el doctor Albino ofreció una conferencia de prensa. Allí recogimos estos conceptos:
“En el país hay pobreza y desnutrición, tenemos esa problemática y es necesario abordarla, quebrarla y hacerla desaparecer. No es correcto que en un país como el nuestro, gigantesco, con todas las potencialidades que tiene, exista gente que no pueda acceder a la alimentación mínima para subsistir y niños que no puedan desplegar su potencial genético para tener el día de mañana igualdad de oportunidades”
“Nuestra organización tiene veinte años y para no cometer errores hemos convocado al mejor del mundo que es el doctor Dr. Fernando Mönckeberg de Chile, yo fui alumno de él así que me consta lo que es como persona y lo que logró como profesional. Cuando yo llegué a Chile, hace cuarenta años para hacer mi residencia en pediatría, después de recibirme de médico enla Universidadde Tucumán, Chile era un país con serios problemas y la mortalidad infantil era del ciento veinte por mil, la más alta de América Latina; nosotros teníamos el sesenta por mil. Hoy nosotros –con suerte- tendremos el quince y los chilenos tienen el siete, por lo tanto creo que es mucho lo que podemos aprender de ellos, si tenemos humildad”.
“Mönckeberg, en Chile, hizo centros de tratamiento de la desnutrición; nosotros hicimos centros de prevención. Las situaciones son diferentes, los países son diferentes. Hoy podemos decir, con mucha satisfacción, en estos veinte años el primer hospital de desnutridos dela RepúblicaArgentinay el primer centro de prevención de desnutrición del mundo. Yo no vengo esta noche a Chacabuco a hablar de la piel del oso que habría que cazar; vengo a hablar de la piel del oso que ya cazamos: tenemos cuarenta y siete centros en el país y cuatro en el extranjero”.
“¿Y cómo se puede superar esto? El día que esto sea política de Estado, ese día salimos. Cuando nos demos cuenta que los gobiernos, junto con las ONGs, el empresariado y la comunidad toda debemos trabajar juntos, ese día salimos. Este país fue un gran país cuando hubo políticas de Estado, cuando se dijo: ´Gobernar es poblar´ o cuando se dijo: ´Hay que hacer dela Patriauna gran escuela´ y se cayó el país cuando se cayeron estos conceptos”.
“El proletario, en el derecho romano, que es la cuna del derecho mundial, ¿qué aporta el proletario a la polis, a la ciudad? Prole; le da hasta el nombre y eso es fantástico. Recordemos siempre que nuestro país es enormemente grande y rico y peligrosamente vacío. Tenemos que ocupar nuestros espacios. Yo camino permanentemente todo el país y hago miles de kilómetros y veo campo, campo y campo. En mi provincia, en Mendoza, viajo seis horas a ciento veinte kilómetros por hora para llegar a Malargüe y sólo veo puro campo. ¡Este es un país vacío! He estado tres días recorriendo la patagonia y no me he cruzado ni con un perro… Tenemos diez veces el territorio de Italia pero la mitad de su población. Por eso, cuando yo veo control de la natalidad en nuestro país, me pregunto: ¿para quién estamos trabajando? ¿Quién se va a quedar con todo esto?”
