Inhumaron los restos de Nisman en el Cementerio La Tablada

El rabino Marcelo Polakoff presidió la ceremonia religiosa a la que accedieron familiares y amigos. Un grupo de personas en las adyacencias solicitó «justicia y verdad».

Los restos del fiscal Alberto Nisman fueron inhumados hoy en el Cementerio Israelita de La Tablada en medio de muestras de dolor de sus familiares y amigos y mientras que un grupo de personas en las adyacencias solicitaba «justicia y verdad».

Poco después de las 9.45 el cortejo fúnebre que trasladó los restos de Nisman partió desde la casa velatoria de la calle Ohiggins en el barrio porteño de Nuñez en medio de un fuerte operativo organizado por personal de la Policía Federal.

Vecinos de la zona autoconvocados aplaudieron la salida del cortejo y arrojaron flores sobre el móvil que transportaba el féretro mientras que a través de carteles y cánticos aclamaban al fiscal y solicitaban que el caso sea esclarecido.

El arribo al cementerio se produjo aproximadamente a las 11:15 con una docena de motociclistas de la Policía Federal precediendo al cortejo integrado por un automóvil transportando las coronas, otros dos con allegados al fiscal, y un tercero donde se encontraba el féretro.

Un fuerte operativo de personal de la Policía de la Provincia de Buenos Aires fue establecido a más de doscientos metros de la entrada a la necrópolis, sobre la calle Montenegro, impidiendo el ingreso de personas que aplaudieron el paso del séquito.

Tras una ceremonia religiosa, con un ritual judío que descarta la hipótesis del suicidio y que se extendió por el lapso aproximado de una hora, el fiscal Alberto Nisman fue inhumado hoy en el Cementerio Israelita de La Tablada.

El fiscal Alberto Nisman fue encontrado muerto en su departamento de la Torre Le Parc el pasado domingo, poco antes de la reunión prevista en el Congreso de la Nación para presentar pruebas sobre la acusación por encubrimiento de terrorista que pesa sobre la presidenta Cristina Kirchner.

El velatorio se extendió durante la madrugada después de que el cuerpo de Nisman fuera sometido al «lavado ritual» en la cochería de la Asociación Mutual Israelita Argentina «de acuerdo a lo establecido por las normas judías», que profesaba el fallecido fiscal.

«El pedido expreso y conjunto de la familia y de AMIA es que tanto las ceremonias del velatorio como del entierro puedan realizarse en un marco de absoluto respeto hacia su memoria, y de especial cuidado hacia la intimidad de los deudos directos», había explicado la entidad judía.

Entre las ofrendas florales que fueron enviadas al lugar de velatorio por distintos organismos, algunas de las primeras en llegar fueron las del Ministerio Público Fiscal y la de la Procuración General de la Nación, pero esta última fue tironeada y rota por manifestantes.

http://www.cadena3.com/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *