“Guzmán renunció para que no le explotaran en las manos las cosas que no resolvió”

Así lo consideró Felisa Miceli, la ex ministra de Economía de los años dorados de Néstor Kirchner y la primera mujer de la historia agentina en ocupar ese cargo, conversó en exclusiva con Diagonales.com.

Miceli fue la ministra que acompañó el pago adelantado de la deuda con el FMI en enero del 2006, episodio ya mítico en la liturgia kirchnerista. Ese mismo año, incluso con el pago al Fondo, las reservas del BCRA crecieron de 28 mil millones de dólares a unos 32 mil millones, la economía creció un 8,5% y cayeron los niveles de desempleo y pobreza.

Nunca se alejó del kirchnerismo al cual reconoce como “mi lugar de pertenencia política e ideológicamente”. Aunque no se lo confirma a Diagonales, es indicada como una fuente de consulta y diálogo en materia económica de la propia CFK. Desde ese lugar califica de “pésima” la gestión de Martín Guzmán, a la cual no le reconoce ningún acierto, y confía en Batakis aunque advierte que “hay que darle tiempo”.

Fragmento de la entrevista:

¿Ves un cambio de rumbo con Batakis al frente de Economía?

Debería. Después de estos primeros días donde está tomando conocimiento del verdadero estado de situación, yo creo que tiene que elaborar un plan más abarcativo que las medidas que tomó el otro día, porque solo con lo que anunció no se enfrenta la solución a una crisis muy profunda que dejó Guzmán en todos los frentes.

No están solucionados ninguno de los puntos importantes del equilibrio macroeconómico que se necesita, hay desequilibrios monetarios, cambiarios, fiscales, financieros de todo orden.

Tuviste posiciones muy críticas de la gestión de Martín Guzmán. Su renuncia, ¿abrió la posibilidad a rediscutir el rumbo económico o terminó generando un desorden peor para el oficialismo?

Creo que abrió la posibilidad de reorientar el rumbo económico, de tomar medidas más integrales. Yo soy de las que piensa que Argentina necesita un plan económico. Me parece que a esta altura ya se acaban los tiempos, el FMI está equivocándose en las cuestiones que están firmadas en el acuerdo. Yo no digo que no hay que tener un acuerdo, pero Argentina tiene que conversar nuevas pautas. Tenemos que pensar que el acuerdo se negoció antes de la guerra y cambió todo el panorama internacional, entonces ese es un motivo muy claro para renegociar las cuestiones que están incluidas ahí.

¿Por qué creés que renunció Guzmán?

Para mí su renuncia tiene que ver con que no le explotaran en la mano las cosas que él no resolvió, porque ahora esas cuestiones tienen que ser resueltas sí o sí, había que asumir las consecuencias de lo que había decidido previamente y creo que él no quiso hacerlo. Quizás por una cuestión de mantener su prestigio como académico. Su gestión como Ministro yo la califico como pésima, porque no le veo ningún acierto en ningún área, y esto da la pauta de que un académico no necesariamente es un buen gestor de la política económica.

Más allá de los malos resultados de Guzmán, ¿no termina siendo también en algún punto un chivo expiatorio que se lleva toda la responsabilidad de una interna más amplia y profunda?

Es su responsabilidad como Ministro decirle al Presidente lo que se puede y lo que no se puede hacer. Creo que pasa por las ideas que le llevó al Presidente, no que el Presidente le dijera que no a la idea de acumular reservas, por ejemplo. La ciudadanía tiene que saber que acá se utilizaron dólares que son muy escasos, lo muestra la medida reciente de subir el impuesto para que alguien que compra en dólares pueda acceder a ellos. Son medidas que son como parches, cada vez se van agregando más restricciones como parches que se van poniendo a algo que está roto para tirar un poquito más, no para salir adelante. Entonces me parece que esto Guzmán nunca lo resolvió, y si el Presidente lo hubiera entendido no creo que lo hubiese permitido. La política de Guzmán significó que a los ciudadanos de a pie los dólares nos salgan ahora 290 pesos y a las grandes corporaciones 130, entonces las prioridades que se fijaron están mal. Se vendieron un montón de dólares del Banco Central para salvar la brecha, quiere decir que se pusieron a disposición de los fondos especulativos que salían de la Argentina. En fin, creo que hubo un error muy grave en el manejo de la política de reservas y por eso estamos como estamos.

¿Hay margen hoy en día para no hacer un ajuste con esa situación que describís?

No, por eso considero correctas las primeras medidas de Batakis. Son de ajuste fiscal pero creo que deben tomarse, hay que ordenar lo fiscal, necesitamos un Estado que tenga solvencia. Es un Estado que tiene un gran endeudamiento en pesos, ¿dónde se vio un Tesoro buscando fondos todas las semanas desesperadamente? Por eso creo que es también muy acertada la medida de crear un comité asesor para que haga propuestas para resolver este tema. Evidentemente la Ministra encontró un panorama muy complicado y para resolverlo va a necesitar tiempo, por lo menos para ofrecer soluciones. Hay que pensar que además de lo fiscal el país está en vilo con el tema inflacionario, con el tema cambiario, por la pobreza. Hay que buscar la manera de integrar toda la política económica para que en un futuro no tan lejano vayan dando resultados.

Fuente: https://www.diagonales.com/

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