La fiscal Viviana Fein advirtió hoy que «no» se puede decir que Alberto Nisman «se suicidó ni que lo asesinaron», pese a los resultados de la nueva pericia sobre el arma, y desafió a la jueza Sandra Arroyo Salgado a que le lleve «pruebas directas» que avalen su hipótesis de homicidio.
Incluso dijo que «en el expediente» consta que, «el día 26 de enero, la doctora Arroyo Salgado en una extensa declaración manifestó que, cuando a ella le llega la noticia del fallecimiento del doctor Nisman, pudo haber atribuido tal hecho luctuoso, tal muerte, a una ingesta de pastillas».
Fein se refirió a la nueva pericia que reveló que el tipo de arma que provocó la muerte de Nisman deja rastros de pólvora de quien la dispara y los estudios que le habían hecho previamente al cuerpo del fiscal no tenía restos en sus manos. «No podemos decir que se suicidó ni decir que lo asesinaron», enfatizó Fein y añadió que los integrantes del Centro de Información de Fiscales (CIF) en Salta que efectuó la nueva pericia reportaron que «no pueden aplicar esta certeza al hecho traído a estudio porque no pueden recrear ellos la situación (de la escena del crimen)».
Y amplió: «yo, para poder evaluar este resultado, (debo hacerlo) conforme al anticipo que me brindó Salta de que no lo pueden aplicar al hecho traído a estudio».
«Debe compulsarse el resultado con el resto del material probatorio que vayamos arrimando a la causa. No podemos tomar una prueba en forma aislada», resaltó en declaraciones a la prensa. Luego, al referirse a Arroyo Salgado, alertó que, «si los querellantes afirman por los medios (de comunicación), con sus convicciones, lo que consideran que es el tipo legal que es homicidio, que traigan pruebas directas». «Pruebas directas, concretas, concluyentes no hay (de que se haya tratado de un asesinato)», concluyó.
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