Lo dijo el diputado nacional -y precandidato a gobernador bonaerense- Darío Giustozzi, quien se fue del Frente Renovador, espacio que lidera Sergio Massa, manifestando «errores y contradicciones».
«El Frente Renovador involucionó, se desnaturalizó, perdió su esencia original, su fuerza renovadora, su frescura. Tuvimos cambios para mal», sostuvo.
«Hay algunas circunstancias que lo agravan, como la falta de una organización nacional», agregó Giustozzi en declaraciones al diario Clarín.
El dirigente había acompañado a Massa, hace nueve días, en el acto que realizó en la cancha de Vélez para lanzar su candidatura presidencial.
Molesto por no ser ungido como el único candidato a gobernador, dejando fuera de esa pelea a Francisco de Narváez, que lo supera en las encuestas, el ex intendente de Almirante Brown pegó el portazo.
«Tenemos opciones que tienen más que ver con el pasado que con el futuro. Esto lo han advertido tantos que se fueron yendo. Y otros que iban a venir y no vinieron. Se han ido decepcionados. Yo siento que la casa que construimos perdió alegría, encanto…», manifestó.
La semana pasada, Massa había advertido a Giustozzi cuando decidió echar al intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, de la fuerza que ganó las elecciones legislativas de 2013 en la provincia de Buenos Aires. Cariglino proponía que Massa negociara una alianza electoral con el PRO.
Giustozzi anunció su partida y apuntó contra la tropa del Frente Renovador: «En el massismo hay algunos personajes nocivos, perversos y con influencia creciente y que hacen que yo no puedo estar un minuto más en un espacio así. El cinismo y la hipocresía no las tolero. Prefiero el ostracismo político antes que perder mi dignidad».
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