“Educar es liberar”

El legislador provincial y candidato a Intendente Municipal de Chacabuco, Dr. Rubén Darío Golía, recuerda a los Docentes en su día: “Educar es liberar”, propuso el pedagogo Paulo Freire tras haber llevado una de las reformas del pensamiento educativo más importantes de América Latina, desde la que promovió en los años ´60 en Brasil la alfabetización de adultos en un país donde el analfabetismo era un instrumento de poder. Durante los últimos años, la educación volvió a ser pensada desde el Estado como un proyecto para alcanzar el desarrollo y la independencia de la sociedad, propósito que debió ser entrelazado al mejoramiento de las condiciones sociales puesto que garantizar la educación implica responder a un derecho integral que concrete el real acceso. Sin embargo, este compromiso político pudo construirse desde el acompañamiento de la comunidad educativa que ha dado batallas en diferentes contextos políticos en defensa de la educación.

Pretendemos entonces pensar a la educación como el recorrido necesario para que la sociedad construya saberes a través de los que alcanzar un desarrollo autónomo, separándonos de la mirada que desde Occidente y el Norte nos construyó como sociedades subdesarrolladas que requeríamos de su amable intervención para dejar de ser un problema en un mundo que no dejaba de ser desigual. Esto implicó saldar deudas arrastradas desde el pasado, de un neoliberalismo que había dejado a la intemperie y sin ningún tipo de compromiso por parte del Estado con las condiciones que habilitan el acceso a la educación. Frente a este escenario en el 2003 asumimos esa intemperie, apelando a que la escuela reconozca los escenarios en los que transcurre “lo educativo” considerando que la igualdad se construye desde el reconocimiento de las diferencias.

El pilar para el desarrollo es la educación, y en pos de este objetivo fue primordial el mejoramiento de la situación económica y social de las familias, el aumento del presupuesto educativo en relación al PBI para la difusión pública de la cultura, la capacitación permanente y gratuita de los docentes, la democratización del acceso a la tecnología a través de Conectar Igualdad, el avance en obras de infraestructura que mejoren las condiciones de habitabilidad, y el reconocimiento a las tareas de investigación. En la Provincia de Buenos Aires se sancionó este año el Boleto Estudiantil, una lucha con historia trágica en nuestro país, la que sostiene que el reconocimiento de los derechos no debe quedar reducido a su enunciación desde el plexo normativo sino también promover el acceso a la ciudadanía, puesto que de lo contrario constituye un mero acto de liberalismo.

Por lo tanto la educación es uno de los motores para promover la transformación social, puesto que moviliza el sector científico y productivo, no hay crecimiento en un país que no mira sus docentes y sus escuelas. El informe “Educación para Todos en el Mundo 2015”, publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), destacó el rol de Argentina tras la metas propuestas en el 2000 por los Estados, alcanzando uno de los desempeños más importantes por la tasa de escolaridad. Esto no implica que se hayan acabado los desafíos, sino que hemos resignificado las prioridades, y en esto los docentes han tenido un rol importante para intervenir asumiendo la complejidad con el compromiso profesional de desarrollar formas de intervención para ser cada día un país más justo y más independiente. Este desafío político que asumimos nos construye como sociedad, por eso celebro por nuestros Maestros, Docentes y Profesores que emprenden cada día la tarea de educar, “educar para liberar”.

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