El pasado 12 de enero, la empresa petroquímica instalda en Río Tercero, del grupo estadounidense Albaugh LLC, avanzó despidiendo a 24 trabajadores sin causa. La medida, según entienden desde el Sindicato del personal de Industrias Químicas y Petroquímicas, no tiene otro justificativo más que «el intento de sembrar el temor entre los obreros químicos para forzarlos a aceptar la flexibilización de las condiciones laborales en la planta».
El dirigente gremial Gabriel Quaíno sostuvo que hubo muchas irregularidades en la comunicación sobre las cesantías. «Después de dos audiencias por conciliación obligatoria no llegamos a nada y de allí nuestro descontento. Los compañeros se encontraron con un papel con todos los despedidos y si bien manifestaron la voluntad de resolver este tema, después ratificaron los despidos», explicó el sindicalista, y planteó que estos despidos son sin causa, ya han sucedido en otras ocasiones y son «medidas ejemplificadoras».
Quaíno remarcó que la empresa tiene un buen pasar económico y ratificó una movilización para este miércoles frente al Ministerio de Trabajo provincial que contará con el apoyo de otros sindicatos.
Según su propia información institucional, Albaugh LLC tuvo una facturación en 2022 por U$S 2 mil millones.