Cinco mitos sobre andar en bicicletas

El uso de las bicicletas se está expandiendo rápidamente por el mundo como un método efectivo para transportarse y para mantenerse en forma. En Estados Unidos, la cantidad de personas que van a trabajar en bicicleta aumentó un 60% en la última década; en Inglaterra y Gales, lo hace un 2,9% de la población; y en varias ciudades de Latinoamérica surgieron carriles exclusivos para ciclistas.

bicicleta-com-estilo

Como es usual, con este crecimiento surgieron numerosos mitos acerca de la seguridad y los efectos secundarios de usar este vehículo saludable:

¿Adelgaza? Al ser una actividad aeróbica, puede servir para bajar varios kilos por mes si es usada diariamente a un ritmo moderado. Por ejemplo, una persona de 58 kilos puede quemar 700 calorías por hora a una velocidad intensa. Además, el ejercicio sirve para regular el nivel del hambre.

¿Perjudica las relaciones sexuales? Uno de los mayores mitos es que la posición del asiento puede causar daños en el suelo pélvico, disminuyendo la posibilidad de tener erecciones en los hombres y reduciendo la sensibilidad en las mujeres. Sin embargo, un estudio reciente que analizó a cinco mil ciclistas de alto rendimiento no encontró una relación entre el tiempo de uso de la bicicleta y la infertilidad.

 

¿Ayuda a reducir la contaminación? Naturalmente, a mayor nivel de personas andando en bicicleta en las calles, menor cantidad de vehículos emanando gases. El problema es que los ciclistas están muy expuestos a este humo y pueden inhalar entre dos y cinco veces más partículas que quienes viajan en automóvil.

¿Es malo para las rodillas? Depende de la altura del asiento y la intensidad de pedaleo. Como en toda actividad física, es posible hacerse daño, pero como es un ejercicio de bajo impacto, las posibilidades son mínimas. Incluso suele ser usada en tratamientos de rehabilitación de personas que han sufrido daños en las rodillas.

¿Se debe usar casco? El casco debería ser usado por todas las personas que andan en bicicleta por la calle, incluso en algunos lugares, como Australia, su uso es obligatorio. Según el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras de Estados Unidos, la mayoría de las 722 personas que murieron en accidentes de bicicletas no usaban casco. También destacó que puede reducir el riesgo de daño cerebral en un 85 por ciento.

Fuente: BBC Mundo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *