Ante un millón de fieles, Francisco celebró la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII

La ceremonia se llevó a cabo junto al papa emérito Benedicto XVI. Es la primera vez que dos papas participan de una canonización.
El papa Francisco pidió hoy “honrar la memoria y las enseñanzas” de sus predecesores Juan Pablo II y Juan XXIII, al proclamarlos santos en una ceremonia histórica que fue seguida por casi un millón de fieles que desbordaron el Vaticano y varios puntos de Roma.
En el inicio de la canonización, el argentino saludó al papa emérito Benedicto XVI, cuya presencia en la Santa Sede le brindó a la liturgia el título de «el día de los 4 papas»: dos pontífices vivos convirtieron en santos a dos papas fallecidos.
La ceremonia comenzó a las 10 hora local (5 de Argentina) con las peticiones del prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Angelo Amato, para que se inscriba a quienes hasta ayer eran beatos, Juan Pablo II y Juan XXIII, en el libro de los Santos.
Francisco luego leyó la oración en la que declaró como santos a sus predecesores “con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo y los santos apóstoles Pedro y Pablo”.
Después se llevó hasta el altar el relicario de Juan XXIII, un pedazo de piel desprendido durante su exhumación, trasladado por familiares; y el Juan Pablo II, una ampolla de sangre llevada, entre otras personas, por Floribeth Mora, una mujer de Costa Rica que fue sanada de un aneurisma cerebral a través de la intervención del difunto Papa.