«Limia sos boleta» es la leyenda que apareció pintada sobre las cortinas metálicas de un local ubicado en la calle San Lorenzo 109, lugar donde hasta hace un tiempo funcionaba la sede del GEN-FAP de Chacabuco.
Durante esta semana el edil del FAP había requerido el video de una cámara de seguridad que registró, en el patio trasero del hospital municipal, a dos mujeres integrantes de una cooperativa de trabajo que cargaban dos latas -supuestamente con pintura- en una auto particular y se las llevaban.
Esto motivó el llamado a una sesión plenaria del Concejo Deliberante en la que algunos funcionarios municipales y concejales oficialistas manifestaron sus discrepancias para con Limia. Éste quedó en hacer una presentación en la fiscalía local, mientras que el bloque PJ-FpV le exigió después que se haga la denuncia en la justicia penal, mientras se especulaba con que los ediles justicialistas iniciarían algún tipo de acción disciplinaria hacia Limia en caso de que no se compruebe el delito denunciado.
Todo esto fue generando durante la semana un clima tenso en la política local que se trasladó también al debate callejero entre vecinos y al debate virtual en las redes sociales y páginas de nuestra ciudad.
Amenazas anónimas contra el concejal Alberto Limia
