Advierten que las bebidas ‘light’ no son tan inofensivas como muchos creen

Las bebidas artificialmente edulcoradas podrían no ser, contrario a lo que se cree con frecuencia, una alternativa más saludable a aquellas que contienen azúcar, ya que ambas están asociadas a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, según un estudio publicado este lunes en la revista Journal of the American College of Cardiology.

En el trabajo incluye los datos de un total de 104.760 participantes, quienes entre 2009 y 2019 llevaron un registro diario de sus hábitos alimenticios.

Para investigar la correlación entre las mencionadas afecciones y el consumo de los productos en cuestión, los científicos definieron a las bebidas ‘light’ como aquellas que contienen edulcorantes sin valor nutritivo, fijando, por otra parte, un contenido de azúcar del 5 % o superior como criterio para las bebidas azucaradas.

Luego clasificaron a los voluntarios en tres categorías, según un nivel de consumo alto, bajo y nulo, correspondiente a cada una de esas dos bebidas.

Tras analizar las estadísticas —obviando las cifras de los primeros 3 años para descartar posibles factores de causalidad inversa—, los expertos contabilizaron 1.379 nuevos casos de enfermedades cardiovasculares, incluyendo derrame cerebral, accidente isquémico transitorio, infarto de miocardio, síndrome coronario agudo y angioplastia.

Y observaron que, en comparación con quienes no consumen ninguna de las dos bebidas, el riesgo de sufrir esas afecciones aumentaba un 5 % y un 20 % en el caso del consumo moderado y elevado de bebidas azucaradas, respectivamente. A su vez, para las bebidas dietéticas esas cifras fueron de 15 % y 32 %.

«Nuestro estudio sugiere que las bebidas artificialmente edulcoradas podrían no ser un sustituto saludable para las bebidas azucaradas, y estos datos aportan argumentos adicionales para estimular el actual debate sobre impuestos, etiquetación y regulación de bebidas azucaradas artificialmente edulcoradas», expresó Eloi Chazelas, estudiante de doctorado de la Universidad de París (Francia) y autora principal del trabajo.

Fuente: https://actualidad.rt.com/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *