Tras una performance electoral en las PASO que estuvo lejos del colmar las expectativas, ya que apenas superó los 15 puntos porcentuales, Sergio Massa enfrenta ahora un escenario interno con varios frentes de tormenta.
En la Cámara baja provincial, la sesión del jueves pasado, la primera después de largos meses de inactividad legislativa, las diferencias saltaron a la vista. Para algunos, el bloque que preside el platense Jorge Sarghini quedó virtualmente partido. Por un lado, Ramiro Gutiérrez (uno de los hombres fuertes de la bancada, vicepresidente de la Cámara) y Juan Amondarain manifestaron su apoyo al proyecto que actualiza los honorarios de los abogados. Por el otro, Ricaro Lissalde se embanderó en solitario contra la iniciativa.
En términos estrictamente legislativos, el episodio se suma a otros que expusieron divisiones en el massismo. En los últimos días, los senadores del Frente Renovador encabezados por Jorge D’Onofrio salieron a rechazar públicamente el proyecto de ley de adhesión a la ley nacional de ART. Una norma que surgió en la Cámara de Diputados con la firma de un hombre de su propia fuerza, Julio Rubén Ledesma.
“Diferencias hay en todas las fuerzas y en todos los bloques. El problema es que acá quedaron a la vista todos”, dijeron cerca de las bancadas del Frente Renovador.
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