La exportación de trigo bate récords

Argentina alcanzó un récord en volumen de exportaciones de trigo comprometidas para esta altura de la campaña. Según informa la UCESCI, al 07 de junio se anotaron ventas al exterior para la campaña 2016/17 por 8,9 millones de toneladas, un 30% más que lo registrado a la misma altura del año pasado y casi duplicando el tonelaje promedio de los últimos cinco años. El volumen supera incluso a las 8,5 millones de toneladas anotadas a esta altura de la campaña 2011/12, cuando Argentina logró el récord de despachos de trigo con casi 13 millones de toneladas.

Dos factores se combinaron para permitir el firme regreso de Argentina como proveedor de trigo al mundo. En primer lugar, el aumento en la producción como producto de la renovada apuesta por el cereal por parte del sector productor, luego que la rebaja de retenciones, la eliminación de las trabas cuantitativas a los despachos al exterior a través de los ROE verde y una corrección cambiaria a comienzos del 2016 impulsasen sus precios domésticos. Pero en segundo lugar, y no menos importante, la apuesta que se hizo al cuidado en el manejo del cultivo, en la búsqueda de obtener un grano de la mejor calidad posible.

Así, luego de muchos años en los que la incorporación del trigo a los planteos productivos se hacía con la mera intención de rotar para mejorar el suelo y controlar malezas, ya que los márgenes eran decididamente negativos, las siembras del 2016 se hicieron con una ecuación distinta, motivando la mayor inversión en el proceso productivo. Como resultado directo de ello la calidad promedio del trigo argentino aumentó luego de tres años consecutivos en baja, tal como muestra el gráfico adjunto.

Argentina, quien naturalmente tiene ventajas competitivas para proveer un trigo de calidad para uso molinero, ha aprovechado la nueva realidad y la actividad exportadora exhibió renovados bríos. El gráfico más abajo muestra las exportaciones mensuales y acumuladas por campaña agrícola en base a la información del INDEC, disponible hasta abril de 2017. Puede verse que los despachos de los tres meses que van de diciembre a febrero para la actual campaña comercial superaron con creces los del mismo período del año anterior. Para el mes de abril, el acumulado de exportaciones ya alcanza los 8 millones de toneladas, un 63% por encima del acumulado de la campaña precedente y un 140% más que el acumulado promedio de los últimos cinco años.

El interés del sector exportador ha sido el principal determinante por detrás del sostén de los precios del trigo, que han trepado otro escalón en la semana cuando las ofertas abiertas para la entrega inmediata a subieron ARS 50/t a ARS 2.650, o hasta ARS 2.700/t por trigo de calidad. Para la descarga más diferida, las subas promedio han quedado entre los USD 3 y los USD 5 por tonelada, ofreciéndose USD 165/t para el trigo de la campaña actual a entregar entre los meses de septiembre y octubre; o ya USD 155/t (o UDS 160/t por calidad) para el cereal 2017/18 a descargar entre noviembre y diciembre. Estás últimas van escalando mes a mes hasta un máximo de USD 165 y USD 167, respectivamente, para la compra de trigo 2017/18 a despachar en las terminales de la zona en marzo del año próximo.

En relación a lo que se tiene del próximo ciclo, el pulso seco que lamentablemente en algunas zonas se interrumpió hacia el fin de la semana, permitió avanzar más firmemente con la implantación en la zona núcleo, aunque la realidad continúa siendo muy heterogénea según sea el estado de las reservas hídricas en cada lote. A la fecha, el avance general en la región sería del 35%, calculándose una superficie tentativa de 900.000 hectáreas. Si bien las intenciones apuntaban a un incremento del área de entre el 5% y el 10% respecto al año anterior, el clima se impuso y hay zonas donde difícilmente ya puedan materializarse.

A nivel nacional, sin embargo, algunas pérdidas puntuales de superficie puedan compensarse con las ganancias en el norte argentino y en el sudeste de Buenos Aires. Según el Ministerio de Agricultura, el avance de las labores de siembra llega al 18%, calculando ellos un área total de intención de 6 millones de hectáreas. El sector privado, en tanto, se encuentra aún en el rango de los 5,3 a 5,5 millones de hectáreas, en línea con el promedio histórico para nuestro país.

http://www.revistachacra.com.ar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *