«Vamos a luchar porque la lucha dignifica»

Así los expresó Javier Curaratti, dirigente del SOERM Chacabuco, este lunes por la mañana, en el acto del Día Internacional de los Trabajadores que se realizó en las puertas de la planta de Ingredion.

Los trabajadores de empresa están de paro por tiempo indeterminado desde el viernes, cuando en el turno de las 14:00 comenzaron a impedir el ingreso a algunos obreros.

El SOERM estuvo acompalado en el acto por la Mesa Sindical, el intendente Víctor Aiola y su Gabinete y concejales del oficialismo y de la oposición. Mientras el acto se desarrollaba en el ingreso a la planta, los trabajadores que todavía pueden entrar acompañaron apostandos en lo alto de las intalaciones de la fábrica.

También se hicieron presentes los diputados provinciales Marcelo Daletto(Cambiemos) y Mauricio Barrientos(FpV).

«Actitudes matonas»
Curaratti recordó: «el día viernes a las 14:00, ilegalmente, no le permiten la entrada a un grupo de trabajadores, trayendo prácticas antigüas y tristes. Actitudes matonas, de pararse en la puerta de la fábrica y apuntar con el dedo, diciendo ´usted entra, y usted no´, como si eso fuera legal. Obviamente, hicimos todos los pasos legales, entramos los compañeros que pudimos, decretamos la huelga y arrancamos la lucha que vamos a llegar hasta las últimas consecuencias si es necesario, y que nunca vamos a abandonar».

Más adelante sentenció: «Estos señores se jactan de ser dialoguistas, yo no entiendo qué clase de diálogo tienen. Su diálogo es precarizar, flexibilizar, despedir. De qué diálogo nos hablan el señor Plá o el señor Jara. Nosotros les estamos diciendo que acá estamos de pie, que vamos a luchar, porque la lucha dignifica. El trabajo dignifica, y la lucha dignifica y une, no nos olvidemos de eso».

El dirigente sindical enfatizó: » Estos señores tienen el embate que tienen, porque hay políticas nacionales donde a ellos los avalan, porque sino esto no lo podrían hacer, como en otro momento que lo quisieron hacer y no lo pudieron llevar a cabo. Es triste compañeros, pero hay que decirlo».

Para finalizar su discurso, Curaratti expresó: «el trabajo es el único ordenador social en las comunidades. Una comunidad sin trabajo es una comunidad sin destino compañeros. Una comunidad sin trabajo se vuelve una comunidad fantasma. Sólo los trabajadores vamos a salvar a los trabajadores».

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