Mientras jugaban Tommy Haas y Jiri Vesely se metió a la cancha un reptil de grandes dimensiones lo que olbilgó a suspender el juego.
De esas situaciones insólitas del deporte. Una iguana de un tamaño gigantesco se metió en el court 1 del complejo Key Biscayne, mientras jugaban su partido de primera ronda en el Master 1000 de Miami.
El reptil, que causó sorpresa, risas y también susto, se apareció por detrás de uno de los carteles electrónicos, con lo cual quedó a la visa de todos. El juego se detuvo y el animal se lanzó al campo de juego corriendo a toda velocidad, hasta que fue retirado por los algunos asistentes. Ah eso sí, Hass quiso inmortalizar el momento y se sacó una selfie con la iguana.
Fuente: El Tribuno