Elisa Carrió, quien se encontraba bajo un estricto reposo médico desde hace dos semanas, volvió a la escena política. La líder de la Coalición Cívica protagonizó una charla junto al ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, en el Instituto Hannah Arendt, de la Sociedad Científica Argentina, en Capital Federal, y luego dio declaraciones ante la prensa, en donde habló de todos los temas de los últimos 15 días en los que estuvo ausente de los medios.
Según se pudo saber, la charla se realizó a partir de las 18 horas, en el mencionado edificio de la avenida Santa Fe. Una vez terminada, cerca de las 19.50, Carrió atendió a los medios presentes. Las primeras consultas que recibió la diputada fueron sobre la denuncia que trascendió ayer sobre el manejo «extraño» de dinero en la Provincia de Buenos Aires, por el cual se encuentra en la mira Daniel Scioli. «Es una investigación del fiscal Garganta, yo me limité a presentar la información que tenía» dijo al respecto Carrió,
«Es un proceso de investigación muy largo, pero que se robaron la provincia de Buenos Aires no me quedan dudas» agregando al respecto le «extraña que seamos nosotros, una diputada por Capital, que en los últimos 20 años no haya existido una denuncia de legisladores de la oposición, es la gran pregunta, gobernaron (Eduardo) Duhalde y (Daniel) Scioli; acá no hay radicales que hayan denunciado, ni Massa y ni Stolbizer».
Y, ante la consulta de los medios sobre la abultada cifra que presuntamente habrían extraído del Banco Provincia, 20.000 millones de pesos físicos, Carrió no se mostró dubitativa: «la verdad es que en efectivo se han llevado 100 mil millones de dolares en euros» dijo.
Sobre las reacciones que provocó la investigación nacida de su denuncia, las inmediatas respuestas de Scioli y Armando Pérez -jefe de Gabinete bonaerense durante la gestión sciolista-, que negaron todo los datos trascendidos, Carrió destacó que » todos están desesperados por lo que salió, pero lo único que yo hice es mostrarlo a Scarcella». Y destacó una frase en particular al respecto de su informe presentado ante la justicia: «todos los Sciolistas me dicen: ‘pegaste en el arco'», en relación a la denuncia puntual contra el presunto testaferro Guillermo Scarcella, quien se encontraba a cargo de ABSA. «Lo lamento mucho porque lo he querido mucho a Daniel pero si se ha robado de esa manera en la Provincia como en la Nación, hay que investigar» destacó la diputada.
«Quédense tranquilos, si las facturas están, si pueden explicar de dónde viene el dinero, no va a pasar nada» sentenció al respecto la diputada.
Más adelante, hablando sobre su estado de salud, Carrió dijo: «todavía estoy en reposo, tuve un estrés muy grande, Quiero que no me cueste mas el cuerpo, porque la próxima vez no salgo. Estoy muy amenazada. El narcotráfico me persigue de una manera terrible». Y denunció que «la provincia de Buenos Aires es el sede del narcotráfico argentino. Y los barrabravas de la argentina son sicarios». Para finalizar sobre este tema, con un gesto de preocupación visible, Carrió pidió: «no toquen mis hijos y no me toquen a mi. Estoy muy amargada».
Carrió se encontraba recluida desde que la diputada hizo pública su denuncia contra el jefe de la Policía Bonaerense, habló sobre un escándalo de corrupción que involucraría a la Policía provincial y al narcotráfico. Momentos después de haber hecho estas denuncias, la líder de la Coalición Cívica recibió varias amenazas de muerte a su correo electrónico, lo que terminó provocándole una baja de potasio y un fuerte estrés. Esta fue la causa médica por la cual se mantiene aun sin concurrir a ningún programa televisivo ni radial.
Incluso, Carrió evitó mostrarse y hacerle caso a sus médicos luego de la cumbre que tuvo con la gobernadora María Eugenia Vidal, en la que hablaron sobre la denuncia de ‘Lilita’ contra Pablo Bressi, jefe de la Policía de Buenos Aires, a quien la diputada vincula con el narcotráfico. Luego de esta reunión, ninguna de las dos políticas hizo uso de la palabra, personalmente o a través de voceros.
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