Por María Eugenia Vidal. Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires
Y a eso lo sé porque durante los últimos años caminé y recorrí cada localidad, y conocí personas que a pesar de las dificultades nunca bajaron los brazos. Eso es lo que nos caracteriza a los bonaerenses: somos personas con esperanza, y tenemos la certeza de que si hacemos escuchar nuestra voz, si trabajamos juntos, podemos lograr grandes cosas.
En mi primera visita a Chacabuco me reuní en la biblioteca del lugar con los autoconvocados “Autovía ya”, los familiares de víctimas de accidentes de tránsito de la zona. Ricardo es uno de ellos. En un viaje por la ruta 7 perdió a su yerno y su nieto Valentino. El dolor y la tristeza no le impidieron seguir luchando. Con el paso del tiempo el reclamo por la autovía de la ruta 7 se hizo más y más fuerte. Nos reunimos, los escuchamos, vimos su preocupación y las obras empezaron, para que ninguna otra persona vuelva a pasar por lo que ellos ya pasaron.
Ricardo es un ejemplo de muchos bonaerenses que estaban esperando una respuesta y que son sinónimo del esfuerzo y vocación de servicio que hay en nuestra Provincia.
Testimonios como este se multiplican en cada rincón de Buenos Aires y es por eso que asumimos el desafío de trabajar para generar las oportunidades necesarias para que todos ellos puedan cumplir sus sueños.
Hoy Chacabuco cumple 151 años, y celebramos la esperanza y la fuerza de los vecinos de la ciudad, y de todos los bonaerenses que comparten el mismo valor de tirar para adelante juntos, por un mismo objetivo.
Como Gobierno tenemos la responsabilidad de estar cerca, pero sobre todo, tenemos la responsabilidad de hacer lo necesario para que tengan una mejor calidad de vida. Trabajamos por ellos y su futuro. Nuestro futuro. La Provincia que queremos no es un sueño. Lo sé porque ya lo estamos haciendo realidad.