Prevención de enfermedades emergentes y endémicas por inundaciones

Durante una inundación, el agua contaminada por microbios puede contener bacterias, virus, protozoos y helmintos. La exposición a estos patógenos pueden causar enfermedades que van desde leves a graves como la disentería, la hepatitis infecciosa y gastroenteritis severa.

Para prevenir infecciones de transmisión hídrica, como Diarreas – Hepatitis A- E, Toxiinfección alimentaria, se debe utilizar agua segura para beber, preparar leche en polvo, jugos, lavar alimentos crudos y vajilla, para higiene personal: lavado de manos, cepillado de dientes.

En caso de contaminación del agua las medidas alternativas a seguir antes de su consumo son:
_ utilizar agua embotellada
_ utilizar 2 gotas de cloro por litro de agua y dejar reposar durante 30 minutos antes de
Consumir hervir el agua durante 5 minutos
_ utilizar pastillas potabilizadoras

Limpieza de casas, baños, letrinas:
_ una parte de cloro en 9 partes de agua (1 taza de té en 10 litros de agua).
En caso de utilizar agua de pozos, cisternas fijas o móviles, proceder a la cloración de las mismas.
Es fundamental lavarse las manos con agua y jabón:
_ antes de preparar o comer alimentos;
_ después de ir al baño
_ antes y después de amamantar o alimentar al bebé
_ después de cambiar los pañales
_ luego de haber tocado objetos “sucios”: dinero, llaves, etc.
_ después de realizar actividades de limpieza

Enfermedades infecciosas producidas por agentes patógenos que se vehiculizan con el agua
• El desplazamiento de animales como roedores ante la inundación aumenta el riesgo de transmisión de zoonosis como Leptospirosis, Hantavirus, Fiebre hemorrágica Argentina.
• Medidas preventivas a tomar
• Evitar sumergirse en aguas estancadas
• Controlar los roedores del domicilio y peri domicilio.
• Evitar la limpieza en seco de lugares cerrados con presencia de roedores. En primera instancia ventilar el lugar, luego realizar tareas de limpieza con agua clorada, guantes, protección de la vía respiratoria y conjuntival.
• Utilizar guantes o botas de goma para desratizar, desmalezar y cosechar.
• No entrar en contacto con la orina de los animales domésticos ni silvestres.
• Reduzca la disponibilidad de fuentes de comida y anidamiento de los roedores dentro de la casa.
• Guarde la comida (incluyendo la de los animales domésticos) cubierta y almacenada en recipientes de metal o de plástico grueso con tapa firmemente ajustada.
• Evite dejar recipientes con agua.
• Coloque la basura en recipientes de metal o plástico grueso con tapa firmemente ajustada, elevados por lo menos unos 30 cm del suelo.
• Lave los platos y utensillos de cocina inmediatamente después de usarlos y limpie todo resto de comida.
• Evite la acumulación de basura y el desorden.
• Almacene la leña a unos 30 cm del suelo, a una distancia mayor de 30 metros de la casa.
• No deje sobrantes de comida en recipientes de animales domésticos.
• Mantener los patios y baldíos libres de basura, escombros, malezas y todo aquellos que pueda servir de refugio a los roedores.

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