Los docentes bonaerenses concluyeron hoy un paro de 48 horas con una adhesión alta según las estimaciones de los gremios y sin respuestas del gobierno de Daniel Scioli al reclamo de un bono o aguinaldo extraordinario que compense el deterioro que produjo en los salarios la inflación.
La jefa de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, aseguró que la adhesión en la última jornada del paro alcanzó «un promedio del 97 por ciento en los establecimientos educativos de toda la provincia».
Los docentes del Frente Gremial, que integran Suteba, FEB, UDA, Amet y los privados de Sadop, reclaman como en otras jurisdicciones del país la revisión de sus salarios antes de fin de año, como indica una cláusula que se acordó en el acta de la paritaria nacional en marzo. Asimismo, piden el pago por única vez de un aguinaldo extraordinario «para paliar la difícil situación del sector» y la convocatoria urgente a paritarias.
Petrocini destacó que hubo «una altísima adhesión, tal como sucedió durante la primera jornada de paro» y dijo que si bien «existen evidentes intenciones por deslegitimar la lucha», la docencia «se mantiene firme en sus convicciones». «Desde algunos sectores se quiere hacer creer a la sociedad que esta lucha tiene un trasfondo político, que tenemos intenciones desestabilizadoras», consideró la jefa de FEB.
Aseguró, además, que «lejos de cualquier disputa de campaña, el pedido de los docentes es genuino y responde a una necesidad real del sector». «Acá no hay segundas intenciones, basta con ir al supermercado para tener una noción real del deterioro de los salarios, basta con recorrer las escuelas para ver en qué condiciones tienen que estudiar los chicos», sostuvo, y consideró «malicioso quitarle legitimidad a un reclamo justo como es el nuestro». Petrocini dijo que «hay un plan de lucha votado por el Congreso de la FEB que se pondrá en marcha si no hay respuestas concretas a nuestros pedidos» por parte de la administración de Daniel Scioli.
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