En el Día Nacional de la Música, Gustavo Cerati fue homenajeado con un especial para el que participaron los máximos representantes del rock local. Registrado en los estudios de la Televisión Pública el 4 de noviembre, cuando se cumplieron dos meses del fallecimiento del músico, y transmitido a través del canal, el tributo llamado Siempre es hoy fue organizado por el Ministerio de Cultura de La Nación, Nacional Rock y TVP y contó con la conducción de Gillespi. Las versiones de sus temas, junto a Soda Stereo y de su carrera solista, revitalizaron el recuerdo hacia el cantante por parte de sus colegas y amigos.
Catupecu Machu dio comienzo a las casi dos horas de show a dos escenarios con su cover poderoso de «Persiana americana». Los cordobeses Rayos Láser siguieron con «Otra piel» y dieron lugar a quien fue colaborador de Soda Leo García para una versión a guitarra y voz de «Lago en el cielo».
«Cuando tuvimos que elegir un tema de Gustavo optamos por ese rockanrolazo del anteúltimo disco» contó Walas de Massacre antes de tocar «La excepción», incluida en el disco Ahí vamos. Richard Coleman siguió con el tema de Nada personal, «Estoy azulado», compuesto en primera instancia para Fricción junto a Gustavo.
Presentados como «la banda más increíble del momento», los Eruca Sativa versionaron «Corazón delator» y una banda conformada por sus colaboradores Leandro Fresco, Fernando Nalé, Rano Sarbach y Fernando Samalea le dedicó «Avenida Alcorta». Lisandro Aristimuño siguió con «Ella usó mi cabeza como un revolver», acompañado por un cuarteto de cuerdas y la participación de quien fue director artístico de la iniciativa, Tweety González en teclados.
Fito Páez comentó sobre su elección, «Cosas imposibles» del disco Siempre es hoy: «Charly dijo hace poco que Gustavo era un arquitecto musical y elegimos una canción que cuenta eso». La segunda hora del especial comenzó con Cuentos Borgeanos haciendo «Deja vu» y Guillermo Beresñak con «El rito».
En uno de los momentos más emotivos, Ricardo Mollo y Leo García, juntos, tocaron a dos guitarras y dos voces «Crimen». Luego, Julio Moura rememoró sus comienzos junto a Cerati e hizo una de las versiones más personales de la noche, «Un misil en mi placard» acústica.
Para finalizar, Charly García, ovacionado, entró al estudio para tocar junto a Benito Cerati «Vampiro», que compuso con Pedro Aznar para Tango 4. Un abrazo entre el prócer y el hijo de Gustavo condensó en una sola imagen el sentimiento de la iniciativa. Y el siempre efectivo «Gracias… totales», cómo no.
Fuente: Rolling Stones