Durante el inicio del ciclo lectivo de la Escuela de Policía Local de Ezeiza, el ministro de Seguridad provincial, Alejandro Granados, retomó la polémica abierta a partir de la remoción de noventa jefes de la Policía Bonaerense. Granados aseguró que “los malos policías quedarán en el camino o presos”.
“Son el futuro para enterrar a la Bonaerense y volver a ser la Policía de la Provincia de Buenos Aires”, expresó ante los aspirantes el funcionario provincial, quien estuvo secundado por el intendente Oscar Cicco, la diputada nacional Dulce Granados, y los subsecretarios de Seguridad, Fernando Jantus, y de Coordinación y Logística Operativa, Esteban Carizzo.
Granados indicó que “los malos policías quedarán en el camino o presos”. Según lo difundido por Provincia los cambios se debieron a reacomodamientos y a modificaciones operativas.
Por último, el ministro marcó que “queremos efectivos honestos que trabajen y transpiren la camiseta”.