Generar los sí-sí

Julián Domínguez, presidente de la Cámara de Diputados, anuncia en esta entrevista la elaboración de un proyecto de ley integral para abordar la problemática de los jóvenes que no estudian ni trabajan. Espera que en el primer semestre del 2014 los diputados puedan tratarlo en el recinto.
¿Por qué hay un sector de jóvenes que no estudia ni trabaja?
Los jóvenes de entre 15 y 24 años fuera del ambiente educativo y del mercado digno de trabajo constituyen una resultante de factores estructurales con expresiones económicas, sociales e incluso de orden cultural. Pretender una simplificación causal de esta realidad conduce a un diagnóstico de riesgosa parcialidad y genera conceptualizaciones estigmatizantes y discriminatorias hacia ese sector. A su vez, la compleja multicausalidad no puede constituirse en una barrera para ingresar en la problemática y para proponer innovadoras respuestas, en armonía con el rumbo inclusivo del proyecto nacional y popular inaugurado en el 2003.
¿La responsabilidad de la exclusión es del Estado, de la escuela, de las empresas o de las familias?
Me detengo en la responsabilidad del Estado. ¿Qué factores de la política pública incidieron para que los jóvenes que no estudian ni trabajan hayan descendido, según UNICEF, del 22,9% desde el 2003 hasta el 18,7% en 2012? No podemos dejar de señalar la legislación del ámbito educativo, definiendo la secundaria como obligatoria y fijando el piso de la inversión para el sector en el 6% del PBI. Tampoco la directa incidencia de la Asignación Universal por Hijo en los hogares más pobres, así como los tres millones de nuevos empleos junto a los múltiples programas de desarrollo social y trabajo en el orden nacional, provincial o municipal. No obstante, los 850.000 jóvenes –sobre todo mujeres–que permanecen en este universo nos renuevan el compromiso.
¿Qué proyectos existen en la Cámara de Diputados para atender a los jóvenes que no estudian ni trabajan?
Se ha convocado a representantes calificados y comprometidos con la temática para avanzar en un proyecto de ley que profundice el compromiso del Estado, incluyendo los aportes de las organizaciones sociales, las iglesias, los trabajadores organizados, los empresarios.
La intención es estructurar un sistema integrado, dinámico, motivador, con especial énfasis en lo local y comunitario, con ofertas interdisciplinarias y nuevas oportunidades para completar estudios y creando, asimismo, condiciones para una mayor incorporación al mercado registrado de trabajo.
Esta iniciativa, como política de Estado, se fortalece con el anuncio realizado por Cristina Fernández de Kirchner del Programa Progresar, al cual nuestro proyecto procura brindarle mayores soportes legislativos. Confiamos en que el primer semestre del 2014 podamos presentar el proyecto. Estoy convencido de que es posible transformar la mal llamada “generación ni-ni” en “sí-sí”: sí al acceso, permanencia y finalización del nivel secundario, garantizando una efectiva universalidad.
¿Por qué la caracterización del problema lleva dos décadas y las políticas no hicieron desaparecer el tema de la agenda pública?
Por los efectos devastadores del neoliberalismo, inspirado en los años noventa en el Consenso de Washington.
En parte, este dato explica por qué este problema tiene una extensión latinoamericana.
La mayoría de los gobiernos democráticos y progresistas de la región lo han asumido de un modo u otro en sus respectivos programas de gobierno.
¿Cree que es adecuada la denominación “ni-ni”?
Esta denominación, asumida como una categoría sociológica, resulta negativa.
Tiene una carga peyorativa, y a su vez se incorpora al lenguaje corriente con cierta frivolidad. Hasta pareciera congelar y unificar una situación que por cierto es dinámica y diversificada.
También es probable que la denominación no contribuya a efectuar otro tipo de análisis, como por ejemplo el enfoque de género, las causas del abandono escolar secundario, la utilización de algunos de estos jóvenes para conductas ilícitas, el comportamiento en la oferta de trabajo no registrado, entre otros.
¿La caracterización de “ni-ni” refuerza la estigmatización de los jóvenes como grupo socialmente peligroso?
Lo peligroso en estos jóvenes es el daño que les provoca la exclusión social y es nuestro deber reencontrarlos con sus derechos a una plena inclusión socioeducativa- laboral. Podemos posicionarnos en este momento histórico con especial énfasis en los jóvenes por los profundos avances que se han producido en la progresiva reducción de la mortalidad infantil, en la cobertura plena de la matrícula escolar primaria, en la incorporación tecnológica y en un mayor reconocimiento de los niños como sujetos activos de derechos. Uno de los aspectos clave de ampliar y profundizar la respuesta para los jóvenes de los cuales nos estamos ocupando es la de continuar las transformaciones educativas que invariablemente deben tener a los propios docentes como protagonistas activos.

Un comentario en “Generar los sí-sí

  1. Ustedes los peronistas han gobernado ininterrumpidamente estos últimos 13 años, no han hecho nada por la exclusión social de los jóvenes y ahora la culpa la tienen los que ustedes definen como «neoliberales», es una explicación tan simplista y carente de fundamento, que desnuda la carencia intelectual del funcionario, precandidato a presidente.

Los comentarios están cerrados.