ALUMINE (AZ) – Decenas de brigadistas con el apoyo de cuatro aviones hidrantes luchaban codo a codo ayer para frenar el avance de las llamas que, inclementes, seguían devorando hectáreas de bosque natural. La batalla, desigual por las dificultades que plantea un terreno escarpado y de acceso sumamente complejo, cumplió este miércoles una nueva jornada donde las altas temperaturas jugaron otra vez a favor de las llamas.
La cola del incendio de Ruca Choroi está dominada, según se informó oficialmente, pero la cabeza sigue su avance a pesar de los esfuerzos por detenerla y ya lleva consumidas unas 500 hectáreas. Otro tanto ocurre a pocos kilómetros de allí, en proximidades del lago Pilhué. Allí el foco se llevó una superficie estimada en 30 hectáreas pero seguía fuera de control. Ayer todos miraban el cielo esperando una lluvia que ayude a aplacar el siniestro. Sin embargo, el pronóstico dice que, salvo un milagro, como muy pronto el domingo podría caer un chaparrón.
«Con esfuerzo y el apoyo de muchos organismos logramos reactivar el aeródromo de Pulmarí que permite descender a los aviones que participan del operativo y reducir considerablemente el tiempo de espera ya que anteriormente lo hacían en Chapelco», sostuvo el intendente de Aluminé, Andrés Méndez.
Por otra, en Moquehue, el incendio de los últimos días «está controlado», aunque no extinguido, según refirió el intendente de Villa Pehuenia, Sandro Badilla.
El gobernador Jorge Sapag sobrevoló ayer el área afectada y compartió la jornada de trabajo con los brigadistas. Agradeció el apoyo de todos los sectores involucrados en la extinción de las llamas y destacó que recibió un llamado del jefe de Gabinete nacional, Jorge Capitanich, quien comprometió su respaldo.
«Se está trabajando muy eficientemente agradeciendo la presencia de la gente del Plan Nacional de Manejo del Fuego que van a estar aquí hasta que el fuego esté absolutamente controlado, según lo que hablé con Capitanich el lunes. También trabajamos con el Plan Provincial de Manejo del Fuego, el gabinete, Vialidad Provincial, Corfone, la corporación Pulmarí, bomberos voluntarios, policía provincial y gente de Neuquén y Río Negro», expresó el mandatario neuquino.
«Están trabajando cuatro aviones en una pista de Pulmarí que se habilitó especialmente para este trabajo pero que se dejará operativa después para control del fuego y operaciones sanitarias. El fuego se está controlando por sectores en Ruca Choroi y Pilhué con diferentes frentes. Están trabajando 150 brigadistas y otras 100 personas más en apoyo logístico», añadió. «Estamos tomando todos los recaudos para que los sectores poblados sean los primeros en ser protegidos. Trabajamos allí con topadoras también haciendo cortafuegos y protección a los sectores poblados. Vamos a estar muy atentos al cuidado de la vida, no solamente de la población sino también de los brigadistas, para que el viento, el humo, el fuego no nos jueguen una mala pasada. Así que hay que trabajar muy profesionalmente y tiene que ser muy sincronizado el trabajo para que no haya problemas», sostuvo Sapag.
«Estamos dando mucho apoyo a la población para que no haya pánico en una situación de estas características porque sabemos que esto ha sido generado por la mano del hombre en un acto verdaderamente demencial. Esto genera un daño irreparable a la naturaleza y a las familias que viven en el lugar», concluyó.
