El intendente de Vicente López se postulará para 2015 en la provincia desde Pro; compite con Vidal.
No será María Eugenia Vidal la única dirigente de Pro que se mostrará, en próximas recorridas y encuentros veraniegos, como precandidata del macrismo en el distrito más poblado y difícil del país.
Confiado en su experiencia de combate y el control de Vicente López, Jorge Macri está dispuesto a dar la pelea con un objetivo en mente: convencer a su primo Mauricio y a la primera plana de Pro de que él, y no la vicejefa de gobierno porteño, es el indicado para pelear la gobernación bonaerense en 2015, una empresa complicada pero fundamental para apuntalar el proyecto presidencial del jefe de gobierno porteño.
Rápido de reflejos, el intendente de Vicente López combinará sus encuentros conjuntos con Vidal con una «agenda de trabajo propia», que sus allegados contaron a LA NACION. Encuentros cara a cara con referentes de cada pueblo bonaerense y raides mediáticos en esas localidades serán la base de un trabajo que Macri combinará con una estrategia calcada de la que su primo puso en marcha del otro lado de la avenida General Paz: invitar y hacer conocer Vicente López a los dirigentes de peso que Pro quiere promover como intendentes de sus localidades dentro de dos años.
El centro de monitoreo con cámaras de seguridad, recorridas por la renovada costa del partido y una charla con el secretario de Hacienda local forman parte de la agenda obligada de los visitantes.
La estrategia tiene una pata política casi contrapuesta con la diseñada por la mesa chica de Pro, que encabeza el ministro de Gobierno porteño Emilio Monzó. La decisión de Jorge Macri, explicitada en reuniones reservadas de Pro, es no romper lanzas con Sergio Massa, con quien trabó un acuerdo electoral en los recientes comicios y que hoy es visto en Bolívar 1 como el adversario a vencer en el distrito.
«Hay que cuidar la coherencia en la provincia. Tenemos que respetar a quienes fueron como candidatos de listas conjuntas. Si rompemos con el Frente Renovador, se van», reflexionó Macri en diálogo con LA NACION.
Para Jorge Macri, la estrategia de separarse de Massa (base del pensamiento de la mesa chica de Pro nacional) tuvo como consecuencia dos deserciones: los intendentes Gustavo Posse (San Isidro) y Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas), hoy sumados al Frente Renovador. «Se fueron porque no querían romper con Massa, pero también porque creyeron que en Pro no tendrían lugar», afirmaron cerca del intendente.
«Jorge cree que para ser gobernador no alcanza con los veinte puntos que hoy Macri sacaría en las presidenciales», dicen a su lado con tono desafiante. Por eso, aseguran, la provincia de Buenos Aires debe mantenerse «aislada» de la política anti-Massa que se impone desde la jefatura de gobierno.
«Hay que sostener lazos con todos los sectores políticos opositores. Quien llegue al gobierno en 2015, no lo hará con la suma del poder público, por lo que habrá que mejorar los vínculos con distintos sectores antes de ese momento», continuó el intendente.
¿Qué opinan en el macrismo de la incipiente batalla entre Vidal y Jorge Macri? Por lo bajo, Monzó y otros dirigentes importantes recelan de la cercanía del intendente con Massa, y preferirían a Vidal, a quien ven «confiable» y comparan con la frepasista Graciela Fernández Meijide.
«No hay pelea, tenemos dos grandes candidatos? ¿Qué partido puede decir hoy lo mismo?», afirmó, diplomático, el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, también concejal electo en Lanús.
En Bolívar 1 desmienten las internas y confían en las recorridas que «en las próximas semanas» hará Vidal en la costa como punto de partida para su desembarco en el distrito. Un adelanto se vivió el viernes, cuando la vicejefa llegó a Mar del Plata con la diputada Gladys González (cercana a Horacio Rodríguez Larreta) y el referente de Pro local, Lalo Ramos.
http://www.lanacion.com.ar/1650202-jorge-macri-dara-pelea-por-la-gobernacion-bonaerense
