Uruguay ratificó la autorización a UPM y ofreció más control

El gobierno de Mujica consideró que la decisión de permitirle a la pastera aumentar su producción no viola el Estatuto del Río Uruguay, y propuso un nuevo marco normativo para evitar la contaminación.
El Gobierno uruguayo rechazó hoy el pedido de la Argentina de revisar la autorización a la pastera de UPM (ex Botnia) para aumentar su producción, al considerar que no viola el Estatuto del Río Uruguay, y propuso «un nuevo marco normativo» para evitar la contaminación.
Así lo dejó establecido en una carta de respuesta que le envió el canciller uruguayo Luis Almagro a su par argentino, Héctor Timerman, que le fue entregada este miércoles al embajador en Uruguay, Dante Dovena.
En una extensa misiva, Almagro sostuvo que «el Gobierno uruguayo entiende que la autorización concedida (a UPM) resulta respetuosa no sólo de la legislación nacional, sino también de las obligaciones emanadas del Estatuto del Río Uruguay, de los acuerdos presidenciales y ministeriales celebrados entre ambos países y de los términos de la Sentencia de la Corte Internacional de Justicia de abril del 2010».
En ese marco, propuso reabrir las negociaciones entre las partes para avanzar hacia un «nuevo marco normativo en la CARU superador de la actual reglamentación que resulta insuficiente para que los dos países afronten en la CARU los nuevos desafíos en materia de prevención de la contaminación y se beneficien de los conocimientos técnicos y científicos acumulados durante estas décadas».
En la misma se propone, entre otras cosas, incorporar otros conceptos en materia de protección del río y analizar la presencia de fósforo en el Río, pero también a la altura de la desembocadura del Río Gualeguaychú, esto es del lado argentino.
La nota, entregada a Dovena, responde la enviada este martes por Timerman, en la que éste reclamó a Uruguay que rectifique de «inmediato» la autorización a la pastera UPM para que aumente su producción en la planta y sostuvo que en caso contrario el país acudirá a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
«Uruguay no ha roto unilateralmente el diálogo, sino que se ha pronunciado a favor de la continuación del mismo y ha hecho propuestas en tal sentido, a las que me remitiré posteriormente», explicó Almagro.
A la vez, resaltó: «Es necesario señalar de manera enfática que los resultados de los análisis del monitoreo conjunto, que son los mismos con los que cuentan ambos países, demuestran sin ambigüedades que la Planta Orión de UPM no contamina».
El canciller oriental defendió el proceso de tratamiento que el pedido de la ex Botnia tuvo en la CARU y cuestionó que la delegación argentina en ese organismo se pronunciara en contra de la solicitud «prejuzgando sobre el proyecto».
En tanto, subrayó que su país «incluyó documentos anexos conteniendo los aspectos esenciales del proyecto y otros detalles técnicos para permitir a las autoridades argentinas evaluar el efecto probable de la obra en la navegación, el régimen del Río o la calidad de sus aguas».
«En base a estas informaciones, la República Argentina estaba en condiciones de comunicar al Estado uruguayo cuales eran los aspectos del proyecto que podrían causar un perjuicio sensible a la navegación, al régimen del Río o a la calidad de sus aguas», dijo la administración uruguaya y afirmó que se brindó información en reiteradas oportunidades, a pedido del gobierno nacional.
Y agregó: «Sin embargo, la delegación argentina ante la CARU continuó realizando sucesivos pedidos de información cuyo efecto no fue otro que el de obstaculizar el transcurso de los plazos previstos en las mencionadas normas, los que resultan de imperativo cumplimiento».
«Para Uruguay no es aceptable que el derecho a la información con el que cuentan las Partes conforme a los artículos 7 a 12 del Estatuto, se vea transformado en un derecho de veto implícito sobre los proyectos que se llevan a cabo en el territorio de la otra parte», enfatizó la nota de Almagro.
Al respecto se expresó también el subsecretario de Relaciones Exteriores oriental, Luis Porto, quien señaló que la autorización a la ex Botnia «no fue una decisión unilateral de Uruguay», ya que se cumplieron con todos los pasos previstos en el digesto.
«No se puede decir que Uruguay rompió el diálogo cuando el canciller Luis Almagro llevó una respuesta para zanjar las diferencias y no hemos obtenido respuesta», afirmó.
No obstante, señaló que «la relación con Argentina sigue por los cauces normales».
«Éste es un tema que cobrado una publicidad notoria, pero es un tema más entre otros y sobre todos los temas se está dialogando», agregó Porto en declaraciones a la prensa.
http://www.cadena3.com/contenido/2013/10/16/120397.asp?titulo=Uruguay-ratifico-la-autorizacion-a-UPM-y-ofrecio-mas-control